Camilo Suárez creció en un ambiente rodeado de libros y música. En 1996, a los 17 años, fue a probar suerte a Seattle. Allí obtuvo su pregrado y una maestría en Literatura de la Universidad de Washington mientras experimentaba la escena musical de la ciudad. El club Dimitrious Jazz Alley, la tienda Bud’s Jazz Records y la librería Border’s Books and Music fueron los lugares donde dejó buena parte de sus ahorros a cambio de asistir a conciertos y leer libros de personas que, en su mayoría, había conocido en la colección de libros y discos de sus padres y su abuelo.
Mientras era estudiante tuvo la fortuna de compartir con algunos de sus ídolos, como Eddie Palmieri, Giovanny Hidalgo, Joe Santiago y Doug Beavers, gracias a los proyectos de artistas visitantes que lideraba el profesor Shannon Dudley.
En 2006 regresó a Colombia lleno de ideas que concretó como líder y bajista de los proyectos musicales Enclave Latino y Bochinche. Desde el 2007 es profesor de la Universidad Sergio Arboleda donde es Coordinador del área Música Popular, dirige el programa Taller de Jazz y tiene a su cargo las asignaturas Historia del Jazz, Ética y Música, y el ensamble Historia de la Salsa, en compañía de su amigo y colega Edilberto Liévano. También ha sido director de la línea de música en la Maestría en Docencia e Investigación Universitaria de la misma universidad.
Cuando no está en proyectos de música puede ser visto trotando sin rumbo aparente alrededor del Parque deportivo El Salitre, solidarizándose con los vendedores de la plaza 12 de Octubre mientras su esposa regatea la compra, o acompañando a su hija Natalia en la pista de patinaje.
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Cada estudiante tiene características distintas
Hay múltiples formas de aprender y enseñar la música
La práctica y el acceso a escenarios reales son recursos fundamentales para el aprendizaje y la enseñanza de la música.
Las experiencias y enseñanzas en la vida profesional enriquecen la experiencia académica.
La experiencia académica puede enriquecer la vida profesional y artística, y contribuir al desarrollo de la música.
El pensamiento crítico y al aprendizaje creativo ayudan a los estudiantes a desarrollar su potencial.