ORGULLO SERGISTA: EGRESADA FUE RECONOCIDA POR LA UNESCO COMO UNA DE LAS MEJORES CIENTÍFICAS DE COLOMBIA
Luz Adriana Mejía Castaño, egresada del programa de Matemáticas, fue una de las 14 colombianas galar ...
La navegación a vela no es solo un deporte, es una mezcla de teoría, práctica, emociones y sentimientos que entrega herramientas útiles y desarrolla habilidades específicas empresariales, de convivencia y personales en quienes se animan a practicarlo. Para Gregorio Bahamón, miembro del equipo de vela de la Armada Nacional y ganador de una medalla de oro en los Juegos Nacionales de vela, “es un estilo de vida”.
En un país privilegiado como Colombia, por tener dos océanos, rico en lagos y lagunas, se practica la navegación a vela, “una destreza ancestral, de transporte, comercio, intercambio cultural, y hoy en día, deportiva y recreacional”, explica Bahamón.
Esta es una actividad que despierta el sentido de la estética –algunos dirían también que de la mística– y lleva la física a la práctica, pero sobre todo “promueve y estimula la utilización de herramientas para la capacitación y desarrollo humano, en especial, cualidades empresariales, de convivencia y fortalecimiento de valores”, agrega.
La vela se desarrolla en un entorno y medio ajeno al que el ser humano está acostumbrado, por eso despierta el sentido de supervivencia del hombre, explica Bahamón. “Se viven momentos de tranquilidad, excitación, drama, angustia, desafío y pasión”, entre otros, ya que no se pueden controlar las condiciones del entorno; “involucra la sensibilidad con elementos como el agua y el viento”.
Aprender a controlar los sentimientos y emociones que exige la práctica de este deporte tiene beneficios puntuales. “El liderazgo, el trabajo en equipo, la recursividad e innovación, el trabajo bajo presión, el logro de objetivos y la resolución de conflictos”, son algunas de las habilidades que se fomentan al estar en un velero y, precisamente, son reflejo de las características principales que debe tener un profesional en el área empresarial, expone el integrante de la Armada Nacional.
Se trata de un entrenamiento para la vida en donde valores como compartir, respetar, ser tolerante, cultivar la amistad, ser paciente y cooperar, son los ejes por los que se guía la tripulación. Un ambiente en el que, en un reducido espacio como el de un velero, “se aprende acerca de los límites propios y de los demás”.
“Es un deporte con muchas categorías y tipos de embarcaciones que se ajustan a los gustos y necesidades de cada persona”, resalta Bahamón, y finaliza diciendo: “no es simplemente una actividad, es una manera de ver y afrontar el mundo, de conectarse con la naturaleza y armonizar con ella”.
Luz Adriana Mejía Castaño, egresada del programa de Matemáticas, fue una de las 14 colombianas galar ...
La Universidad Sergio Arboleda dio la bienvenida a los nuevos estudiantes, quienes conocieron el pro ...
Acompañados de sus seres queridos, los nuevos graduandos se conectaron a las ceremonias de graduació ...
Con el concurso liderado por el Centro de Innovación, Emprendimiento y Empresa, el participante podr ...