Con el alma negra

Por: Diana Carolina Martínez López
«Normalmente, cuando las personas están tristes no hacen nada. Sólo lloran sobre su condición. Pero cuando están enfadados, provocan el cambio»
Malcolm X
“¿Y por qué a ellos no los requisás? Porque son blancos, son ciudadanos”, estas fueron las palabras fulminantes que pronunció iracundo Carlos Alberto Angúlo, oriundo de San Luis Robles, un corregimiento perteneciente a la costera Tumaco, en Nariño. Su frustración reprimida durante más de 30 años explotó después de que dos patrulleros le dijeran “una requisa, negro”.
El video en el que este hombre evidencia toda su rabia contra la discriminación que ha tenido que vivir durante su vida, se volvió viral en las redes sociales en cuestión de minutos, y tal parece que lo mismo está sucediendo con el abuso policial contra la comunidad afro en el continente americano, y digo “está sucediendo” porque fue hasta este año que volvieron a mediatizar estos sucesos. Sería de tontos creer que este tipo de cosas solo ocurren de vez en cuando, lamentablemente, la humanidad sigue estando dividida por colores.
Angúlo es un valiente más que se une a la lucha de una población que aun en el siglo XXI sigue siendo segregada como minoría, como algo lejano, algo de otro mundo. Según el censo realizado por el DANE en el 2005, los afrocolombianos son el 10,6 % de la población (4’316.592 personas).
Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas en 2011 publicó un informe, según el cual, uno de cada cinco colombianos es afrodescendiente, lo que representa la quinta parte de la población. ¿Y aun los seguimos viendo cómo extraños? Bien dijo Carlos Angulo, este país hipócrita ha tenido a los negros haciendo una gran contribución a la construcción de la nación y no respeta su humanidad.
Uno podría creer que estos sucesos cavernícolas solo ocurren en países subdesarrollados como el nuestro, pero no, lo peor de todo es que este virus llega hasta las más civilizadas superpotencias.
En los últimos dos años, en Estados Unidos, la comunidad afroamericana ha sido víctima de una serie de abusos policiales, lo que ha desembocado en fuertes disturbios y protestas al rededor del país. Esta nueva ola racial despertó con la muerte del joven Eric Garner a manos de un policía, el 17 de Julio de 2014 en Nueva York, por la presunta venta ilegal de cigarrillos. Desde esa fecha se han registrado más de 10 casos de abuso policial donde lo más común es que los maten, parece que esa idea Hollywoodense de que los negros deben morir primero está corrompiendo cada rincón de la sociedad.
Yo decidí echar a la basura todos esos prejuicios estúpidos que existen hacia los afrodescendientes. Soy una “blanca” con el alma negra.
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