Amado Villafaña Chaparro es un indígena arhuaco que, con mucha malicia, le ha sacado las mejores sonrisas y tristezas a la Sierra Nevada de Santa Marta con el coqueteo del lente de su cámara que recorre la extensión paradisíaca del macizo que abraza tres departamentos de la costa. Todo ese compilado de su mágico trabajo en la fotografía ha sido expuesto en diversos escenarios del país y del mundo en los que capta la belleza exótica del entorno de su raza y otros tres pueblos de la Sierra, esto lo viene haciendo hace unos 15 años,  atrapando historias que narran el devenir de sus hermanos de raza.

Hoy es un referente cultural que con sus imágenes puede describir las realidades que vive su pueblo, convirtiéndose de paso en un canal para que el gobierno, tanto local como nacional, conozcan las vivencias de esos entornos a veces vulnerados por los depredadores, que muchas veces amenazan su cultura.