Con amplio dominio sobre Colombia las estadísticas demuestran que Perú no es un rival fácil de vencer jugando al fútbol. Tal vez como una maldición Inca, el seleccionado nacional ha vencido a Perú en tan solo dos encuentros, de quince por Copa América, dato que preocupa para el partido que acontecerá este viernes en tierras estadounidenses.

De esos 15 partidos, el combinado Inca ha salido victorioso en 7 ocasiones, en una de las cuales se proclamó campeón del certamen en la edición de 1975. Esa “espinita” debemos sacarla.

Para llegar al marco de los cuartos de final de la Copa América Centenario, el seleccionado nacional demostró, en la fase de grupos, un gran funcionamiento individual y colectivo, con la posesión del balón, cada uno cumpliendo la función que se le reclama, y el bonus, su líder indiscutible dentro de la cancha, James Rodríguez.

A esta Selección perfectamente se le podría poner cualquier reto en frente, con su nómina titular, y saldría bien librada. Independientemente, de que ambas escuadras atraviesan una transformación generacional, los resultados han sido positivos, para estos dos seleccionados

Ahora la semifinal nos llama, pero antes se debe solucionar una lista de cuentas pendientes con los dirigidos por Ricardo Gareca, porque a esa maldición debemos poner fin. El partido será en New Jersey y como en los otros estadios donde ha jugado la selección, esperemos que las camisetas amarillas sobresalgan nuevamente.

En este partido se debe cambiar la historia, hay que dejar atrás los malos recuerdos que han dejado encuentros anteriores e ir a vencer. Con la satisfacción por haber dado el primer paso firme en la Copa América Centenario, hay que construir un buen camino para la eliminatoria de Rusia 2018.

Angélica González