relatos
Ponerse en los zapatos del otro
Soy el mal encarnado por ser lo que soy. He sido buen hijo, tengo los mejores padres, soy tan malo como todos y tan bueno como pocos.
Los despellejados
Fue a principios de los sesenta, cuando los Despellejados aparecieron en el vestíbulo de La Rana, un motel bastante económico en Yarumal. A pesar de haber sido este el evento más importante en la historia del pueblo, o de la humanidad, hoy casi nadie lo recuerda.
Arquitecta
La ciudad es un muy brusco coito. Violentos y poco lubricados espasmos marcan la entrada y salida de sus habitantes a las calles: todas viciadas por asfixiantes aires. Invivible es la descripción más adecuada para este lugar. Tendría que erradicarla, borrarla de la memoria colectiva, y en su ausencia (el
Rojo
¡Si pudiera Esteban!… ¡Si pudiera decirte cómo son los colores! Qué el rojo vive en las mejillas de tu madre al despertar, y que también lo hace en los ojos de la gente que se despide.
Amén
Una cosa es la masacre que una muchedumbre en arrebato casi estático y confundiendo las leyes del Señor con las del diablo, puede realizar. Y otra cosa es el crimen individual perpetrado a sangre fría, astuta y calladamente.