Con este Millonarios se pierde la paciencia

El equipo albiazul, en un partido muy regular ante Jaguares de Córdoba, perdió por la mínima diferencia. Rubén Israel, DT embajador, dispuso para el juego una nomina mixta que no demostró mucha diferencia frente a los once titulares.
Según el técnico, se planteó así la formación ya que sus jugadores no habían cumplido el tiempo suficiente de recuperación –72 horas– lo que conllevó a que fueran inicialistas jugadores como Rafael Carrascal, Yulián Mejía, Stiven Vega y Gabriel Díaz; éste ultimo con una tarde para el olvido ya que fue el protagonista de los dos goles del equipo de Montería.
Así como Millonarios perdió, sus hinchas también están perdiendo la paciencia. El equipo demuestra muy poco, se han ganado dos de los cinco partidos disputados, en los cuales se le ganó a un Independiente Santa Fe desorientado por los malos planteamientos tácticos de su ex-técnico y a un Alianza Petrolera que demostró mucho más fútbol que los albiazules durante los 90 minutos.
Los hinchas se preguntan: ¿Qué está pasando? Lo primero que se hace es buscar un culpable, algo que es totalmente lógico cuando las cosas no salen bien. Pero lo cierto es que aquí no hay un solo culpable. Millonarios es una institución, y como se hacen llamar, una familia, y las malas decisiones de algunos tienen como consecuencia que los objetivos propuestos no se cumplan.
Es totalmente claro que uno de los objetivos principales de la institución es ganar títulos, pero si no se trabaja bien desde la cabeza de una organización, o empresa, las cosas no saldrán bien. Uno de los grandes problemas de Millonarios es que tiene directivos que no saben de fútbol y ven al club simplemente como un negocio. Debido a esto, no se hacen inversiones de riesgo, por ejemplo en jugadores de un gran valor monetario; los jugadores que merece Millonarios F.C.
Lo que se dice es que no hay plata, pero; ¿cómo es posible? Millonarios es el equipo con la boletería mas cara del país, tiene uno de los índices más altos de asistencia en los últimos años, y goza de patrocinadores como Adidas, Alquería, Pepsi o Herbalife… Pero: “No hay dinero”.
Se dice que la sede deportiva es un gasto muy grande, y así puede ser, pero pareciera que todo el dinero se está destinando a ella, dejando en un segundo plano algo que para mi es muy importante: Las contrataciones. Los hombres que juegan, los que representan a Millonarios en todo el país y los que deben darle alegrías a los millones de hinchas que tiene el club albiazul en todo el mundo, y no la tristeza y el desconcierto que se vive en este momento entre los seguidores embajadores.
Se trajeron seis refuerzos, de los cuales hasta el momento solo uno ha demostrado estar a la altura del equipo –Harrison Henao– de dos se ha visto poco –Asprilla y Del Valle– y de los otros nada –Franco, Hinestroza y Gutiérrez– Por decisión técnica, o porque no han logrado el nivel esperado. De seis contrataciones solo ha servido una ¡Algo muy malo! Hasta ahí llega la culpa de los directivos.
También se habla mucho que la culpa es del técnico, y hasta algunos piden su cabeza. En redes sociales muchos hinchas expresan que ya cumplió su ciclo, y en el estadio sale abucheado, y sí, algo de culpa tiene. Lo que dice Israel siempre es que “es un proceso, y hay que tener paciencia”, pero ¿Cuánto debe durar el proceso?… Y es que parece proceso de adaptación, porque el equipo nada que demuestra una idea clara de juego, ¿eso en que parte del proceso se enseña señor Israel?
Algo que es claro es que el “proceso” no ha sido corto, a Rubén Israel ya le faltan pocos días para cumplir un año al frente de Millonarios, y las cosas no están nada bien. A pesar de la corta nomina, Millonarios no demuestra ni fútbol ni actitud, y eso es algo que está en manos del técnico. Esto debe cambiar lo antes posible.
Pero la culpa también recae en algunos jugadores. Lo ha visto la hinchada, y todo el país, hay algunos que parecieran no saber cuál es el escudo que llevan al lado izquierdo de su camiseta y los colores que representan. No corren, su actitud es displicente y demuestran tan poco fútbol que surge la duda de cómo pudieron llegar a ser profesionales. Claro, no todos, hay algunos que si saben que juegan Millonarios F.C, y lo dan todo, pero es una lastima que sean tan pocos.
En conclusión, las cosas no están nada bien en Millonarios, hay falencias en todos sus aspectos y eso tiene que cambiar rápidamente por el bien del club, del hincha y del futbol Colombiano en general. Un grande de Colombia no puede manejar un nivel futbolístico tan bajo. Finalmente, soy de los que cree que Israel no debe dejar la dirección técnica, solo pienso que todos deben hacer mejor su trabajo.
Juan Camilo Arias
@JuanCFutbol
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