Tres puntos que dan paz

La victoria de la Selección Colombia 3-2 en territorio Boliviano le otorga a Pekerman, y a los jugadores, un segundo aire.
En la previa del partido, se hablaba de la dificultad que iba a suponer para la selección Colombia jugar a 3600 metros sobre el nivel del mar y, que por tal razón, el cuerpo técnico debía plantear un juego inteligente, en el que se aprovecharan las opciones que se generaran, y que el equipo fuera compacto en sus líneas con la capacidad de replegarse rápidamente en la fase ofensiva.
Y así fue: el equipo colombiano, en el primer tiempo, hizo exactamente lo que se le pidió. Fue audaz al elegir los momentos en que debía atacar, cuando lo hizo fue efectivo ya que de las 3 llegadas claras de la primera parte, concretaron dos y supo interpretar el módulo táctico del 4-5-1, que Pekerman planteó.
Todo iba encarrilado a una victoria segura y tranquila del equipo colombiano, pero nada en el fútbol se puede dar por hecho. En el segundo tiempo, Bolivia atacó por las bandas y dejó al descubierto las debilidades en defensa de Colombia. El cansancio de los jugadores, sumado a algunos errores individuales -Caso Faryd Díaz y Celis- permitieron el empate del partido a un Bolivia sin ideas ni claridad.
La respuesta desde el banco colombiano fue demorada, si. Quizá Marlos Moreno -jugador clave y con gran futuro- debió ingresar antes, al igual que Cardona. Todo esto puede ser verdad, se puede criticar a Pekerman por estas situaciones puntuales, no estar de acuerdo con las alineaciones, el estilo de juego o el rendimiento de un jugador. Pero lo que no está bien es criticar por criticar.
Esta tarde, escuché en uno de los programas de Win que se le criticaba a James por no correr y “cumplir con las funciones defensivas”. Ante esto tengo dos cosas por decir: primero, es necesario puntualizar que durante todo el partido vi a James Rodríguez hacer un gran esfuerzo y correr inteligentemente en la cancha. Y segundo, si alguna vez falló en llegar a completar la línea de 5 volantes para defender –que de seguro lo hizo- hay que ser descarado para pedirle que corra aún más después de hacer gol, pase gol y entregar un balón claro al minuto 90 que terminó en gol.
Finalmente hay que decir que la selección Colombia tiene mucho por mejorar, pero si se va a hacer crítica, que sea constructiva y no simplemente por llevar la contraria y para llenar las portadas.
En cuanto al resultado, sirve para no alejarse de la punta de la tabla en una eliminatoria apretada, y seguramente será más fácil para José Néstor Pekerman corregir después de una victoria. Hay que dejar trabajar al señor, que de fútbol algo sabe…
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