¿Hasta donde podrían llegar los egos de estos dos jefes de Estado? ¿Podrían llegar a ser los responsables de una catástrofe a escala mundial o solo se trata de amenazas retóricas?

Sin duda que ambos presidentes están llegando muy lejos en sus belicosos ataques verbales y da la sensación de que solo falta que se encienda una chispa para que estalle una guerra con impredecibles consecuencias. El hombre sigue sin aprender de los errores del pasado.