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Conjuros, brebajes y maldiciones

Por: Andrea Ariza Antonio

Estos son los métodos más utilizados por los colombianos para predecir su futuro, alejar malas energías y ligar a su pareja, depositando toda su fe y credibilidad para conseguir fortuna.

“Genera consecuencias muy dañinas posteriormente sobre quienes la utilizan, incluso se habla que quien practica la magia está sellando su pasaporte al infierno”. Manuel Rodríguez, Parasicólogo.

Pócimas, ataduras, limpiezas, ligaduras, son procedimientos que se fundamentan a través de la magia siendo necesarios para empezar un proceso según su necesidad y deseo, utilizando como ingrediente principal para estos rituales, la fe y como segundo componente el dinero que está de por medio.

El elemento principal es la confianza que se debe tener como cliente o “paciente” como designan ellos a la persona que va en busca de su sabiduría, el creer sin ver, después de ello se pueden realizar los rituales necesarios para la sanación interior y física como prioridades.

Chamanes ¿sacerdotes budistas?
Estos procesos son instruidos por chamanes, personas que tienen la fuerza y el poder divino, los cuales determinan, sanan y controlan las energías e impurezas del cuerpo en cuanto al espíritu y el físico. También poseen el don de intervenir con el tiempo climatológico; son adivinadores de fuentes de alimentos, enemigos y objetos perdidos.

Dentro de su cultura, los chamanes son líderes religiosos, bendecidos con la dádiva de la curación, la liberación de la conciencia y la sanación fisiológica, cumplen con la figura central e importante dentro de sus comunidades como los únicos que pueden conectarse con los espíritus, por ello muchos antropólogos los consideran sacerdotes budistas.

Mantienen y controlan las energías de sus viviendas, poseen ciertas habilidades cognitivas notablemente superiores al resto de la comunidad, como la de encontrar la vocación de la búsqueda personal, y ser portador de los espíritus, formándose cierta familiaridad y a partir de esto experimentar con frecuencia retiros que lo conducen a sueños y visiones.

Sus dones y cultura hacen parte de una herencia, de la cual se derivan sus prioridades como chaman, que son la curación y la adivinación, ambas alcanzando la posesión espiritual, llamado el viaje del alma al inframundo.

Servicios que prestan

Desde 35000 pesos en adelante cuesta una consulta con Chemo, un chaman que hace parte de estos líderes religiosos, atiende de lunes a sábado en su vivienda, y cobra según las tareas que se deban realizar, desde limpieza de energías de casas o personas, trasciende de lo físico a lo interno, sanando y curando todas las heridas del pasado, dando lugar al presente y al futuro.

La duración o el tiempo que se le dedique depende la limpieza. Los servicios que más se prestan es el de averiguar, controlar y equilibrar las vibraciones, confrontando emociones pasadas, por medio de un trance, cruzando “el velo del olvido”, es decir es la retención de estado cruzado, que hace referencia a la vida de la persona, desde su nacimiento, hasta la muerte y las transformaciones que adopte después de esta.

Estos rituales se basan en los cantos, rezos, y ayunos en donde poco a poco se alimenta y se limpia el alma, dando como resultado la purificación de esta y la adquisición de nuevas energías.

Métodos que utilizan
Estos procesos se fundamentan a través de la naturaleza, testificando que es fuente de información y debe ser primordial el que utilicen de ella la tierra viva, las plantas y los alimentos. Chemo le llama a esto la comunión arcaica, porque los chamanes utilizan la fruta que da la tierra para realizar cualquier proceso.

Quien responde todas las dudas, cuestionamientos y quien permite la limpieza del cuerpo es la comunión con el latido del corazón de la tierra, comprendiendo, controlando y equilibrando las vibraciones que genera las situaciones al cuerpo y a la vida de la persona.
Dan credibilidad a estos rituales por medio del yagé, el cual es un brebaje que limpia y purifica el cuerpo físico, pero además hace entrar a la persona en un trance confrontando la vida surreal y real de esta experiencia.

Por medio del tabaco, hongos y plantas que consumen en los rituales pueden entrar a vivir o a recordar “el velo del olvido”, situación que deben manejar los chamanes por medio de rezos y baños que se realizan antes de empezar, encontrándose en lugares despejados, tranquilos y amplios, como el campo, ayudándose de la naturaleza como esencia de este ritual.

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