Estrés laboral no es algo de poco
Por Mario Andrés Cardona Botero
Estrés laboral, esclavitud moderna, acoso laboral o también llamado acoso moral en el ámbito profesional, definido por especialistas como acoso Inmoral, porque es la falta de ética total, atenta contra el derecho más natural del ser humano, LA LIBERTAD..
La ética, entendida como “práctica del buen hacer”, implica los valores de cada individuo, es la puesta en acción de esos valores y se ponen en juego en cada accionar de las personas en su vida cotidiana, no se limita a su práctica laboral.
El estrés laboral presenta las mismas características y consecuencias que el acoso y abuso sexual, siendo ambos aún un tabú, dado que los acosadores son quienes tienen el poder y quienes siempre terminan impunes.
En Colombia, es poco visible, dado que los afectados por el estrés laboral, guardan silencio por miedo a perder su puesto, su único ingreso económico. Otros nunca se dan cuenta de que están siendo víctimas de este acoso, porque la concepción y el tabú que tienen de esta palabra solo les permiten relacionarlo con acoso sexual.
Está científicamente comprobado que el estrés laboral genera severas secuelas postraumáticas, puede derivar en cáncer, acelerar cualquier enfermedad orgánica que se padezca, incluso propiciar una severa depresión que puede culminar en suicidio.
Estudios han comparado que la cifra de suicidios por acoso laboral superan notablemente en número a aquellas por riesgo laboral.
Lo más acostumbrado cuando se presenta estrés laboral (Colombia) es no hacer nada, de todas formas hay que ser conscientes que cuando se hace, ya sea alejarse del trabajo o denunciar la situación, trae serias consecuencias para las personas, con riesgo de dañar su reputación y perder el trabajo. Lo más importante es buscar apoyo en amigos, familia y solidarizarse con todos aquellos que sean víctimas de este terror.
Cualquier persona puede ser víctima de acoso laboral, no hay un estereotipo ni un perfil psicológico que predetermine este tipo de violencia. El solo hecho de que el agresor perciba a otra persona como una amenaza y que al mismo tiempo haya un contexto laboral favorable que dispare y permita la actuación de la rabia del agresor.
Dado que el hostigador ve a la víctima como una amenaza porque deja al descubierto su ineptitud, busca y encuentra en el entorno la fuerza suficiente para aniquilar a la víctima, ya sea por el simple silencio de sus compañeros, ya sea por el temor de estos o por la búsqueda de privilegios.
El escenario en que se desarrolla el acoso laboral, es en aquellas organizaciones que están en crisis con malas prácticas, con métodos ineficientes en la resolución de conflictos. Por ejemplo, la indefinición de funciones y roles que da lugar a la inseguridad, desconfianza, y a los conflictos de competencia, a los malos entendidos generando problemas que si no son rápidamente resueltos conllevan a un acoso laboral.
En los entrevistados se vio como cada uno de ellos se desempeñaba de manera diferente en sus cargos, y esto no fue un impedimento para que sufrieran esta situación, además aunque algunos de ellos le dieron solución a este conflicto, la mayoría prefirió callar y seguir trabajando sin disminución de su rendimiento laboral.
Esto confirma que aunque el acoso esté presente la solución que le dan los afectos es callar y exponerse a las consecuencias personales y no laborales como son el estrés, conflictos familiares o baja de autoestima con tal de no arriesgarse a perder su trabajo.
El acoso en el trabajo no tiene su origen en la víctima sino que es un mal que parte de la propia organización y afecta a todos los que forman parte de la misma. Pero esta realidad se tiende a negar y se suele depositar en la víctima haciéndola depositaria de todas las culpas y acusándola de desequilibrios y malos vínculos para luego marginarla Y/O echarla como forma fantaseada de deshacerse del problema.
Lamentablemente nos encontramos en una sociedad tan competitiva, donde en pos de ello todo vale y se desdibujan los límites entre lo correcto e incorrecto, donde la ética queda suspendida entre paréntesis, existiendo una gran permisividad en cuanto a los comportamientos siempre y cuando se logren los fines buscados, ideológicos, económicos, políticos.
Mientras se hostiga a una o varias personas las otras quedan transitoriamente tranquilas creyendo que a ellos no les va a pasar y se convierten en cómplice de tales violencias. Al respecto cabe preguntarnos ¿qué pasa con el compañerismo, con la solidaridad, con el respeto por los derechos humanos y los agentes que hacen que el mismo se lleve a cabo…?
Este es un tema muy complejo, que tiene diversas lecturas, pero una sola consecuencia grave: la persona se enferma y puede llegar a morir por estrés laboral.
El estrés es un estado permanente de tensión interna que va resintiendo el funcionamiento de todo el organismo. Es estar durante un tiempo prolongado presionado por diferentes factores que hacen a lo laboral pero que se pueden entrecruzar con elementos de la vida cotidiana y personal del sujeto. Desde el punto de vista médico, es un grupo de fenómenos asociados a la disminución o pérdida de la eficiencia y habilidad, al desarrollo de la ansiedad, frustración y aburrimiento.
Es una de las principales causas de baja productividad, ausentismo, toma de decisiones incorrectas, dificultades en los vínculos del equipo de trabajo, y mayor propensión a accidentes. A nivel psicológico, tenemos un alto monto de ansiedad, crisis de pánico, depresión, desmotivación, aburrimiento, ideas de muerte.
Consejos básicos para poder aprender a sobrellevar el acoso laboral.
1. Realice un análisis de la situación. Lo primero que se debe hacerse a la hora de enfrentar el acoso laboral es analizar el problema cuidadosamente. «Ante la evidencia o sospecha de estar sufriendo acoso laboral, hay que hacer un análisis, manteniendo la calma, generando un análisis previo y describiendo las situaciones lo más neutralmente posible».
2. Reconozca el problema. Hay que distinguir muy claramente quién está sufriendo este problema, se trata de un tema delicado, porque en muchos casos puede enredar una situación, lo que acabaría desprestigiando la problemática ante aspectos legales y médicos. Por ello, se deben aprender a reconocer las características del problema y luego comenzar a resolverlo.
3. No se aísle. Mantenerse en una actitud participativa es otra recomendación. Lo más conveniente, es mantenerse alerta a una integración y desarrollo del trabajo en equipo para lograr objetivos comunes y tener claridad del propio cumplimiento, así como del desempeño efectivo de las tareas, ya que el vínculo se convierte en un factor protector.
4. Ponga atención a la imagen que proyecta. Reflejar sus buenas prácticas en relación a valores morales como el respeto, responsabilidad, honestidad, disciplina, serán factores fundamentales al momento de enfrentar el estrés laboral.
5. Comunique la situación a las instancias correspondientes. Es responsabilidad del empleado comunicar a las instancias correspondientes las manifestaciones negativas de su jefe inmediato, subordinado.
Y como sexto y no menos importante infórmese acerca del acoso laboral: es prudente conocer los factores de riesgo y utilizarlos estratégicamente, además de informarse acerca de las normas de comportamiento definidas y esperadas en la organización. Estudiar el reglamento de la misma.
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