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Defensores de la vida

© Dreamstime
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Hace poco se archivó el proyecto de ley impulsado por el senador José Darío Salazar del Partido Conservador, que pretendía reescribir el Artículo 11 de Los Principios Fundamentales de la Constitución, para que quedara así: “La vida es inviolable y recibirá igual protección desde la fecundación hasta la muerte natural”. Lo que significa que de haber sido aprobada esta reforma, se hubiese penalizado el aborto inducido, la fecundación in vitro, el uso de métodos anticonceptivos y la eutanasia.

Recordemos que el aborto es legal en Colombia en tres casos: si hay malformación del feto, si el hijo es producto de abuso sexual o si pone en riesgo la vida de la madre. Si la absurda iniciativa hubiese sido instaurada, una madre que hubiese sufrido un aborto espontáneo sería investigada por homicidio.

Se estima que en Colombia al año, una de cada seis mujeres interrumpe su embarazo, lo que nos hace pensar que es algo muy común y va en aumento. La obstrucción de la implementación de educación sexual, llevada a cabo por instituciones académicas, religiosas y padres de familia lleva a que haya desinformación sobre el acto sexual y reproductivo.
Es inconsecuente exigirle a una adolescente que no se preñe cuando se le vulnera su derecho a estar informada y una vez embarazada, prohibirle que aborte o recriminarle por dar su hijo en adopción. La sociedad debe aceptar que las mujeres tienen necesidades sexuales y no se les debe estigmatizar por ello, se les debe enseñar cómo prevenir embarazos.

El aborto voluntario en sí, no es muy deseable porque es un procedimiento invasivo y su práctica en lugares no autorizados suele conllevar graves peligros como daño de útero y contracción de infecciones como el VIH. Criminalizar a las mujeres por ello, hubiese incrementado susodicho acto en la ilegalidad.

Imagine que su madre está encinta y se le avisa que durante la gestación o el parto, morirá porque no puede abortar. Usted vería morir a su progenitora y recibiría un hermano que no tendría mamá y si usted fuese esposo de esta mujer, quedaría viudo.

¿Si usted fuese una mujer abusada sexualmente en zona de guerra o por su padre, sería capaz de olvidar esa situación tan traumática y tratar a su hijo de buena manera? La figura del legrado no es buena ni mala, son las circunstancias las que le dan o le quitan validez.

¡No más hipocresía! El sexo no es sólo para tener hijos, la mayoría lo hacen por placer y la existencia de métodos anticonceptivos es prueba de ello. Protegerse no es matar, es no dejar nacer y tenemos derechos y deberes sobre nuestros cuerpos y planes de vida.

¿Por qué es malo usar métodos artificiales para tener hijos? ¿Una pareja infértil no tiene derecho a formar una familia? La naturaleza del hombre es estudiar esta misma y usar la ciencia para mejorar su calidad de vida, tener hijos por fecundación in vitro no es antinatural y lo que lo es, no es malo y es allí donde aquellos que abogan por lo “natural” se contradicen. Si yo estoy padeciendo y sé que moriré, ¿Por qué está mal que escoja la eutanasia antes que vivir artificialmente?

Vivir es un derecho, no un deber y yo soy el titular de ese derecho, yo decido previamente o en el momento. No pueden catalogar a un médico o a un allegado mío de asesinos por querer cumplir mi voluntad. Si estoy agonizando y sé que de todas formas me voy a morir, el Estado no puede intervenir y prolongar mi sufrimiento porque éste último no es dueño de mi vida y si la quiere proteger, que empiece por hacer de este país un lugar más seguro. Este Estado es para todos. No promulgue ser defensor de la vida, cuando no permite que los demás decidan sobre las suyas.

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