Censura y autocensura del periodismo investigativo en Colombia, Venezuela y Argentina*
Por: Pamela Andrea Paredes Gutiérrez y María Fernanda Saavedra Mejía
“El oficio más lindo del mundo”, dijo el Nobel Gabriel García Márquez sobre el periodismo como profesión. Hoy el oficio es callado, los periodistas ya no pueden ejercer esa tarea de velar por el bienestar de la humanidad y se pierde la verdadera esencia del periodismo que es ser “el perro guardián de la sociedad” para ser el perro guardián del poder, por algo, el escritor George Orwell expresaba: “la libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”.
¿A dónde va el verdadero periodismo? Esa fuerte relación entre periodismo y poder, ha logrado que la importancia de nuestro oficio se pierda en las sombras de los políticos, la política no elimina esa idea de que gobiernan para y con los medios, debería ser lo contrario gobernar pero hacia los ciudadanos.
Algunos periodistas se encargan de realizar la labor más difícil de nuestro oficio que es el periodismo investigativo. ¿Qué es el periodismo investigativo?
El periodismo investigativo es visto como la búsqueda y difusión de sucesos que contienen implícito un valor periodístico que determinadas personas, grupos, instituciones públicas o privadas, mantienen ocultos procurando impedir que sean conocidos en un ámbito mayor al que se trabaja. Su objeto es la información de interés social que se encuentra reservada o secreta. Su método, la obtención de datos, que se obtienen recurriendo a fuentes abiertas y cerradas, también por medio de inferencias a partir de presunciones, y a partir de pruebas.
Revelar verdades nunca ha sido un trabajo fácil, y es por este motivo que las denuncias que hacen los medios se dedican a un periodismo netamente investigativo, los grandes poderes o fuerzas de poder (Gobierno) se ven afectados y utilizan la manera de callar, por medio de la censura a lo que algunos medios o instituciones optan por la autocensura.
El PI engloba todo ello, usa datos de investigaciones ajenas debidamente citadas; investiga en profundidad, con precisión, interpreta, denuncia y muchas veces usa recursos literarios. Su diferencia, como dijimos, está en buscar y difundir lo que otros se esfuerzan porque permanezca oculto.
¿Por qué sucede esta lucha constante entre poder e información? El periodista se encarga de llevar información a la ciudadanía porque esa es su labor: informar con veracidad lo que ocurre en nuestro territorio. Pero que sucede cuando esa responsabilidad se deja a un lado porque el poder o el político premian o castiga la labor del periodista dependiendo su información. Así aparece la lucha casada entre el que quiere informar toda la verdad y el poderoso que a como de lugar quiere esconder sus errores para seguir viviendo de la inocencia de su pueblo.
Recordamos a Maquiavelo con su libro El Príncipe que decía “los hechos del duque…. En su nuevo principado prevenirse contra enemigos, ganarse amigos, vencer por la fuerza o por el engaño, hacerse amar… eliminar a quienes pueden o quieren oponerse a ti, renovar las antiguas leyes».
¿Hasta que punto tienen que llegar nuestros gobernantes para lograr ese mantenimiento? empezando por acabar con un oficio de suma importancia porque se está al servicio de la verdad.
Hoy en la mayoría de países de Latino América se observa que los periodistas son privados de manejar información veraz, sin embargo es notoria la constante persecución en Venezuela y Argentina. Posiblemente la fuerte relación de amistad entre la presidenta de la Argentina Cristina Fernández de Kirchner con el presidente de Venezuela Hugo Chávez, pueda coincidir con la presente censura en los principales medios de estos países.
En Venezuela la censura comenzó a hacer mas fuerte y notoria en el año 2009, cuando militares del gobierno de boinas rojas en motorizados por la fuerza ingresaron a las instalaciones de uno de los medios de comunicación más importantes en ese país, la televisora Globovision al mando de Lina Ron, dirigente de la UPV ( unidad popular venezolana), esta mujer quien defiende el chavismo radical entró a las instalaciones, se arrojaron granadas y bombas lacrimógenas y lo que es aun mas grave sometieron al personal de seguridad con armas de fuego.
Anteriormente ya el gobierno venezolano se había encargado de cerrar 34 emisoras y tramitar resoluciones para llevar a la cárcel a los periodistas. Esto que sucedió en Venezuela es un claro ejemplo de censura y una fuerte muestra del obstáculo que son los medios para los gobernantes.
Por otro lado en Argentina, se vivió una situación similar a la de Venezuela, en el año 2009, 200 inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) irrumpieron en la sede del diario Clarín para registrar el edificio sin previo aviso. Ese día acusaron a estos integrantes del gobierno de realizar operativos en domicilios particulares de directivos y apoderados del medio.
Sin embargo la confrontación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con los medios viene desde antes en el año 2008, por los artículos que escribieron varios periodistas del Clarín acerca del paro agropecuario sucedido ese mismo año. Los medios del Grupo Clarín tomaron una postura crítica ante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Varios periodistas del diario Clarín escribieron una serie de artículos contra la dura reforma agraria. Mas adelante en abril del 2008 los ataques de la presidenta y su difunto esposo no se hicieron esperar, algunos periodistas dejaron por escrito que los Kirchner querían tener el dominio de los medios porque tienen la intención de aumentar su capital por más años en
el gobierno Argentino.
A partir de ese momento las agresiones a los periodistas no faltaron, ese mismo año 2008 para comienzos de Abril en las calles de Buenos Aires habían notorios carteles que contenían oscuros mensajes hacia el grupo de medios, se hablaba una conspiración del grupo al Gobierno y la frase “Clarín miente”, eran evidentes en todos los muros. Además en el 2003 se instauró un sistema de telefonazos por parte de funcionarios del gobierno que llamaban a los periodistas a quejarse de los artículos publicados en el diario o de alguna manera incidir en el cambio de titulares, párrafos y notas.
Sin embargo, en nuestro país, de alguna manera, los medios tienen la oportunidad de llevar el periodismo con la mayor seriedad posible, aunque hasta el año pasado la revista Cambio fue cerrada, se rumora que por falta de presupuesto, pero los periodistas y directores del medio que la integran aseguran que como cambio destapó los mas oscuros secretos del gobierno Uribe, la casa editorial decide cerrar su circulación.
María Elvira Samper, quien fue directora dijo: “Hay razones más allá de los factores económicos. En este país pareciera que la oposición al poder es el enemigo” para ella, el responsable es Frances Soler, presidente en Colombia del grupo Planeta, accionista principal del grupo El Tiempo.
El destapar situaciones ocultas es jugar el todo por el todo. Por eso vemos que el periodismo investigativo ya no es tan común en los países de América del sur, lugares que la censura de medios, de periodistas, entre otras muchas razones es el diario vivir. Es importante preguntarse ¿Cómo se ve en realidad afectado el periodismo investigativo en Venezuela, Colombia y Argentina? Y brindar un aporte analítico acerca de la censura y autocensura de los medios que hacen periodismo investigativo en Colombia, Venezuela, Argentina.
Será necesario poder caracterizar el cómo se ve afectado el periodismo investigativo con acciones como lo son censura y autocensura en Venezuela, Colombia y Argentina.
Para encontrar las causas específicas del periodismo investigativo que han permitido la censura y autocensura de los medios, concretamente del Clarín por parte de Argentina, Globovisión por parte de Venezuela y la Revista Cambio por Colombia. De la misma manera explicando los hechos que se encontraron en común en el estudio de estos tres países. Y por ultimo poder puntualizar las diferentes causas políticas que determinan la censura de los medios.
*Artículo de investigación estudiantes de comunicación social.
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