SUDOR, SANGRE Y SACRIFICIO
Por: Lissette Calzadilla Lavoy
Esta vez quise buscar el por qué de las cosas, me pregunte qué pasaría si en vez de indagar cuántos delitos se cometen en un barrio peligroso, y sus víctimas, buscaba los ocasionantes de estos delitos, como heridas con arma blanca, robos, venta de drogas, el consumo de estas, porte de pistolas y riñas.
Para adentrarme más en este tema investigué previamente sobre el barrio que tenía en mente, San Jorge Central, ubicado en la localidad Antonio Nariño, del cual no hay mucha información, así que averigüé sobre su localidad.
Es la localidad número 15 del Distrito Capital de Bogotá. Esta se encuentra en el sur de la ciudad. Cuenta con bastantes parques, de los cuales la mayoría están ubicados en Ciudad Berna, y juntas de acción comunales. Tiene dieciséis barrios que están agrupados en dos UPZ (áreas urbanas más pequeñas que las localidades), está la UPZ Ciudad Jardín, en donde hay siete barrios y la UPZ Restrepo quien agrupa nueve barrios, de los cuales está San Jorge Central. Entre sus residentes, predomina la clase media baja, personas que como dicen quienes la habitan, tienen que ‘’guerreársela’’ y luchar para conseguir el pan de cada día.
Habitantes de sector, comentan que es un barrio ‘’como todos’’ en el que hay tanto cosas buenas como cosas malas. Al entrar a este barrio, me acordé de un pueblo al que iba con mi mejor amiga de niña, llamado Firavitoba, ubicado en Boyacá. Un pueblo de casas pequeñas, parques bellísimos y unos postres deliciosos. Sin embargo, al adentrarme un poco más, esos recuerdos se fueron esfumando, al ver la cantidad de pandillas que hay en cada esquina, y observar que estaban cual suricatos, alerta de que los ‘’tombos’’ no llegarán para requisarlos, mientras tanto, mientras yo estaba sentada en una banca esperando encontrarme con Zarco, un joven al que le ha tocado vivir una situación bastante difícil, al perder a sus padres a temprana edad y ser consumidor de drogas, pensaba, ¿que estará pasando por la mente de estos jóvenes? sonó mi celular y era él.
―Hola dónde estás.
―En el parque que queda al lado de un Surtifruver…
―Estoy detrás… voltea.
Al voltear vi a un joven no tan alto, le pongo un metro con 60 centímetros o un poco menos, vestido de ropa ancha y con una gorra del equipo de baloncesto ‘’Charlotte Hornens’’ el del avispón verde con morado, me sonrió y se acercó hacia mí…
―Hola hermosa.
―Hola Sebastián.
―Dime Zarco…
―Está bien.
Nos sentamos, sentí levemente un aroma a marihuana cuando se sentó junto a mí, para que él se sintiera más cómodo decidí no grabar nada, solo hablar con él, charlamos al menos unos 15 minutos, hasta que pasó un joven alto con el cabello amarillo, literalmente amarillo, se saludaron, comenzaron a hablar mientras yo platicaba con mi pareja, quien me había acompañado, decidí entrar en la conversación de ambos ya que me parecía importante poder entrevistar al amigo, tener una visión distinta a la de Zarco. Hablamos otra media hora más, hasta que se tuvieron que ir, pero antes le pedí el número al amigo quien me dijo que le decían el Zebas…
―Me regalas tu número, voy a hacer un trabajo sobre este barrio y me gustaría que estuvieras en él…
―Uy claro de una… pero mejor hazme las preguntas de una vez porque no tengo wifi en mi casa ni WhatsApp…
Lo acompañé a la vuelta del parque donde trabajaba (un taller de ornamentación) nos demoramos aproximadamente cinco minutos, fue demasiado rápido…
¿Usted considera que este barrio es peligroso?
―Pues la verdad uno se acostumbra, pues que mami que le digo yo, acá toca es pararse es en la raya…
― ¿A qué se refiere con pararse en la raya?
―Pues nada acá es la ley del más fuerte, si uno no pelea cuando lo van a robar o hacer algo lo matan, uno a veces sale, yo farreo mucho, salgo en las noches, y pues me pego mis fiestas salgo 1 o 2 de la mañana y pues cuando llego a mi casa siempre me tiran a robarme y pues me toca darles duro, yo he pegado varias puñaladas porque o son ellos o soy yo… la vida de uno está primero.
― ¿Usted ha sido víctima de alguna puñalada?
―Sisas yo tengo una en la pierna, porque una vez iba tomado y me intentaron robar y yo tenía una botella en la mano y pues se la estalle en la cara a un pirobo y pues el man se ofendió y paila me la pego en la pierna y yo también se la pegue no sé dónde… pero el man quedó ahí botado en el piso y yo me pare como pude e intente llegar a la casa me cure y ya… eso es el pan de cada día.
***
Según la presidenta de la Acción Comunal, San Jorge Central, tiene alrededor de 6.000 habitantes, la mayoría de estos, son adultos mayores pensionados, en general, los adultos son empleados o independientes. Para estos adultos mayores que ya están jubilados, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, IDRD ha realizado un programa de promoción de actividad física en los parques del barrio; por otro lado, existe mucho desempleo y los ingresos de las familias no son suficientes para cubrir los gastos, por tal motivo muchos de los propietarios optan por arrendar o colocar misceláneas en los garajes de sus casas, para así sostenerse económicamente.
Mientras esperaba la respuesta de Zarco y su amigo vía WhatsApp, quise corroborar si en este barrio se pueden ver misceláneas en el garaje de las casas de los habitantes y así fue como conocí a María del Carmen, una señora de aproximadamente 50 años, de temperamento fuerte, una mujer que físicamente le gusta arreglarse, me percaté por su estilo, muchos colores, aretes largos y un tono de labios muy fuerte, que vive como si estuviera en la época de los 80’s , tiene una tienda ubicada en la cochera de su casa.
―La situación económica no está fácil… me decía.
― ¿Cómo hace con la inseguridad del barrio?
Según la mayoría de los habitantes de este barrio, existe mucha delincuencia.
―Tomó medidas.
― ¿Qué medidas?
―Cierro temprano… a las 7:00 de la noche cierro el local y colocó una reja.
― ¿Ha visto algún problema fuera de la miscelánea?
―Eso sucede en toda la ciudad, por ejemplo los motociclistas que le roban el teléfono a una niña, o peleas callejeras, eso es más común en la calle y en muchísimos negocios.
Sin embargo, hay personas que no corren con la misma suerte que ha tenido María del Carmen, al salir de su miscelánea me senté de nuevo en el parque con la esperanza de que pasara Zarco y su amigo el chico de trenzas amarillas, pero vi a lo lejos otra casa, era verde, grande y un poco acabada, que al parecer tenía un mini supermercado al lado, así que para seguir conociendo más a los habitantes del sector y su situación frente a la delincuencia, camine hasta allí… y me topé con otra pandilla pero esta vez eran muy jóvenes, ¡niños! con el rostro sin esperanza y serios, no estaban sonrientes como un niño inocente quien juega fútbol con botellas de plástico en la calle, no estos niños, no jugaban con botellas… Al llegar al mini mercado me di cuenta que también estaba en el garaje de una casa, uno de los jóvenes que trabajaba allí, se llama Manuel Rodríguez, quien como mencionaba anteriormente no ha corrido con la misma suerte que la señora María.
―Este barrio es demasiado peligroso… en el día… En la noche… a todo momento por acá afuera cada nada se presentan riñas, uno escucha que roban aquí al frente, aquí atrás, eso es terrible este barrio es para tener mucho cuidado a mí me ha tocado cerrar la tienda en varias oportunidades pues porque se paran los ladrones ahí… al frente a ponerle cuidado a uno a ver como uno da papaya para robarlo…
― ¿Alguna vez le han sacado algo de la tienda?
―Muchísimas veces, uno pierde muchas cosas acá… Demasiadas…
― ¿Les ha tocado cerrar la tienda en la noche por algún problema?
―Sí, si señora en varias oportunidades ha tocado cerrar por lo que le digo se forman riñas hay eso tiran piedra, y pues para uno protegerse le toca cerrar.
Compre una merienda y al salir, Manuel me dijo que tuviera cuidado con los niños que estaban afuera la pandilla que había visto antes, que ellos estaban pendientes de las personas que pasaban para ver a quien robaban.
***
Miro mi celular para ver si tenía mensajes nuevos pero nada… ¿será que mejor esperaba hasta la noche? al ver la hora eran las 3:00 pm, sin darme cuenta habían pasado casi cinco horas en las que estuve en San Jorge Central, ya era hora de irme pero antes, antes de coger mi transporte conocí a un celador Héctor Cárdenas, portero del edificio ‘’Las Flores’’ y a una residente de este Rosa, una señora tan bella, tenía unos 85 años como mínimo, las líneas de expresión en su rostro, las arrugas y su mirada casi blanca por los años, eran reflejo de una larga vida de trabajo, por lo que pude apreciar.
― ¿Señor Héctor ha visto algún problema fuera o dentro del edificio?
―Si muchos el de una señora, señor un señor drogadicto que vive aquí, que le tira a la mamá y todo.
― ¿Y a usted le ha pegado este señor?
―Me ha intentado tirar, se ríe…
― ¿Qué días se presenta más esta situación?
―Los fines de semana…
― ¿Y llegando al trabajo le ha pasado algo en el barrio?
―Me salieron unos tipos con un cuchillo y me atracaron…
En la zona urbana de San Jorge Central, se presentan demasiados registros de robos según estadísticas de la Policía Nacional, y así como Héctor hay muchas personas que han sido víctimas de estos delincuentes.
Por otro lado a la señora Rosa nunca la han robado pero si me comentaba que desafortunadamente ha escuchado tiroteos…
―Si los he escuchado…
― ¿Pero esto sucede esporádicamente o es seguido?
―No, esporádicamente…
Entre charla y charla me cogieron las 4:30 pm, era momento de regresar a mi hogar…
***
6:58 pm (mensaje recibido de Zarco) previamente le había mandado las preguntas…
Zarco nació el 29 de Junio de 1996 tiene mi edad 22 años, perdió a sus padres cuando era muy niño y como dice uno de sus amigos, Manito a quien pude conseguir vía Facebook, sus hermanos juegan a ser el ‘’más malo’’ (roban, venden y consumen drogas), le ha tocado salir adelante sin apoyo alguno…
― ¿Qué ha sido lo peor que le ha pasado?
―Una vez estábamos como 8 parceros en una esquina, otro parcero paso en una moto y nos hizo 6 tiros con un 3.8 y de los 6 tiros hirió a tres amigos uno de gravedad y dos a uno de ellos le impactó la bala en el hombro y a otro en una pierna, por desgracia se murió mi mejor amigo… yo solo tenía 16 añitos no tenía nada que ver, solo estaba en el momento que no era… Todo por una plata que les debían… Gracias a Dios estoy vivo…
Tiene en total 23 tatuajes distribuidos por todo el cuerpo, algunos son dedicados a sus padres (la fecha de cuando murieron) el resto son alusivos al rap y a la calle. Este es su género favorito, el rap, desde que tenía nueve años lo ha escuchado y su primera canción fue de Eminem.
―Siempre he andado en ‘’parche’’ y siempre he vivido en el ghetto con gente que es de calle, siempre he escuchado rap es lo que me mueve…
Su canción favorita es ‘’rencor a la vida’’ de un cantante venezolano que falleció hace tres años, Cancerbero, cuando me lo dijo me sorprendí, porque a mí me gustaba bastante este cantante, sobre todo por una de sus canciones llamadas ‘’es épico’’ que está basada en la divina comedia de Dante…
La siguiente estrofa, es una parte, de la letra de su canción preferida:
‘’El rencor es el mundo donde vivo
El me alimenta me da vestido hasta el aire que respiro
A veces confundo si estoy despierto
O estoy dormido
Porque no pierdo tiempo
Soñando lo que no he cumplido
Lo escucho a mi oído hablándome con voz de niña
Sutilmente me humilla
Se burla actúa como una hornilla
Que hace hervir mi sangre
Loca por ser derramada
Y circulada por un corazón donde no hay nada
Solo ardor rencor desprecio odio sombras
Es fácil el que no está conmigo está en mi contra
Con ellas calcinadas almohadas golpeadas
Lágrimas derramadas’’
¿Se siente identificado con esta canción?
―La verdad muchos hemos tenido que pasar por cosas muy fuertes, yo he llorado mucho y si tengo mucho odio en mi corazón…
Lágrimas derramadas al perder una familia a tan temprana edad, lágrimas que ya no salen de tanto llorar por la soledad… Ahora esas lágrimas, son sustituidas por sonrisas al ver sus tres hijos, por quienes ahora lucha día a día…
―¿Qué piensa cuando está solo?
―Pienso demasiado, algo así súper importante que pienso cuando estoy solo, es en tener mis cosas en poder salir adelante, enamorarme, en cada día ser algo diferente, en mis hijos… créeme que si desde mi primera niña, mis hijos son mi prioridad, pienso mucho en ellos.
Hace poco tiempo, Zarco le dio una oportunidad al amor, ya que después de haber tenido tantos hijos según él, ya no ‘’creía en el amor verdadero’’, sin embargo esa ‘’oportunidad’’ casi termina en tragedia.
―Una noche, estábamos discutiendo en el cuarto y por un momento yo no le puse cuidado, eso le dio mucha rabia y de momento saco una chaqueta mía y disque a romperla con un cuchillo, pues a mí me dio rabia y me tire como a ella para que dejara de romper mis cosas, en una de esas ella sacó la mano y yo no me había dado cuenta que tenía el cuchillo, cuando me di cuenta fue que ya estaba botando sangre, me pegó una puñalada en la pierna y otra en el pecho… llame a Manito y el vino fue por mi…
Zarco tiene varias puñaladas, contando las de su última pareja, dos en la frente dos en la cabeza una en la pierna y otra en la mano, entre risas me decía ‘’tengo como seis’’.
― ¿Ha apuñalado a alguien?
― Que si he pegado alguna si claro, se ríe, son barrios peligrosos siempre toca estar activo como se dice por acá… o si no lo matan a uno… una vez yo estaba en la terraza de mi casa, cuando desde arriba vi que un man quería robar a una señora y pues yo lo que hice fue sacar un cuchillo y salirme asustar al man pero lo que hizo fue enfrentarme y le pegue dos puñaladas cerca de mi casa, la verdad, el man quedó tirado no sé qué le paso.
Actualmente no tiene un trabajo, se dedica a hacer ‘’negocios’’ (vender droga).
― ¿Usted ha consumido alguna droga?
―No, yo no consumo, se ríe, mentiras, si he consumido desde el cigarrillo hasta el bazuco, desde los diez años conocí la droga comencé con la cocaína, seguido de la marihuana eso fue solo eso, hasta que tenía 15 años, ahí comencé a conocer las pepas, los ácidos, el pegante, perico, el bazuco y muchas más…
***
Conocer el otro lado de la moneda no es fácil, para unos vivir, es a costa de su sudor, de trabajar y luchar honradamente, para otros es a costa de la sangre, de la calle de las pandillas, pero eso sí siempre habrá sacrificios para bien o para mal…
―Zarco, como se ve en un futuro
―Pues la verdad no sé, porque si yo supiera cómo me vería en un futuro créeme que no me preocuparía por el día a día o como va hacer el mañana o que voy a comer hoy, entonces no sé… quiero tener mis cosas, mi negocio, terminar lo que son mis estudios, tengo demasiados planes pero verdaderamente no sé cómo me vería en un futuro, eso lo va diciendo el tiempo, eso no lo puede cambiar uno…
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