La Laguna de Fúquene, un importante reducto de agua dulce, entre Cundinamarca y Boyacá, a unos 80 km de Bogotá, se está secando a tal punto en que ya no se puede llegar por embarcación a algunos lugares y los pescadores han tenido que acudir al arpón para cumplir su tarea.

Alirio Murcia, campesino y comerciante de la región, explica en el siguiente trabajo periodístico de la asignatura Agenda Pública, Medios e Información, de la profesora Ana Mercedes Suárez Ospina, los problemas que sufre esta reserva acuífera que llegó a ser un santuario muisca.