Paz, ¿Equidad?, ¿Educación?

De acuerdo con el presidente de Fecode, Luis Grubert, hay cinco puntos importantes que buscan ser resueltos en una mesa de negociación con el Ministerio de Educación: una mejora salarial, la evaluación de competencias, el acceso a la salud, gratuidad en la educación y que se aumenten los años de preescolar de uno a tres.
Diez días completa la marcha de maestros de la educación pública. Con una huelga nacional e indefinida los educadores dejaron los tableros y los libros para exigirle al Gobierno equidad laboral.
Con arengas y cantos, bailes y trotes, los maestros junto a algunos estudiantes de colegios y universidades públicas se reunieron en el Parque Nacional para iniciar su camino hacia el Ministerio de Educación, donde se encontraron con otra multitud que apoyaba el paro nacional.
En ciudades como Pasto, Cartagena, Medellín, Barranquilla entre otras ciudades de todo el país, los maestros salieron a las calles con pancartas que llevaban mensajes negativos contra la ministra de educación, Gina Parody, y como si fuese un partido de futbol que pretende ganar el magisterio, todos vestían la camiseta de la selección y soplaban las vuvuzelas.
Aunque el Gobierno haya asegurado en varias ocasiones que la educación tiene más presupuesto que la guerra y la ministra dice promedios de manera escueta, para el gremio de educadores, las promesas del Gobierno se las ha llevado el viento por lo que no volverán a sus actividades si no hay una solución a sus peticiones.
SALARIO
Los salarios de los maestros de la educación pública preescolar, básica y media de Colombia han sido bajos en relación con la importancia de su labor, y los demás funcionarios públicos, pues no es lo mismo hablar de un trabajo de seis horas de un persona cuyo labor es independiente que hablar de una persona que se hace responsable de un grupo mínimo de 35 menores, cada uno con diferentes estados de ánimo, y formas de comprensión. No bastaría un aumento del 10% cuando su trabajo de seis horas muchas veces se extiende en sus horas de descanso.
EVALUACIÓN (escalafón)
La mayoría de los docentes cobijados bajo el Decreto 1278 de 2002 cuentan con maestrías y aun así los pagos se hacen basándose en los escalafones que van desde el 1A al 3D por lo cual ni las especializaciones y posgrados son garantía suficiente para ascender en el escalafón.
Así lo explica Fernando Ospina, presidente de la Asociación de Institutores de Antioquia, ADIDA, la metodología de la evaluación por competencias: “Se evalúa bajo el método Rash, en el que las preguntas más acertadas por los maestros son las que menos porcentaje de valor tienen. Es un cercenamiento del derecho con otra connotación: el puntaje que se le asigna es del 80%, mientras que en todas las pruebas en Colombia y en el mundo es con el 60%. No es garantista el ascenso porque es frene y frene. Hay unos pocos que ascienden. En promedio, entre el 18 y el 20% pasa la prueba. Es la única profesión en Colombia que tiene eso”.
Además de la evaluación de competencias para los ascensos en el escalafón, existen otras dos evaluaciones, La primera evaluación es la del periodo de prueba, que se les hace a los maestros que llevan menos de un año de servicio pero que ya superaron el concurso de ingreso a la carrera docente. Los maestros que no ganen la prueba con el 60%, “serán retirados del servicio”. Esta evaluación también se aplica a los directivos docentes, y en caso de perderla deberán regresar a la actividad docente, ¿Ósea que ser educador es un castigo?
La segunda evaluación es denominada “de desempeño”. Cada año se le exige al maestro un montón de papelería (documentos, trabajos académicos, fotografías y videos) como evidencias de su labor anual, situación que se vuelve repetitiva cada año, pues debido a la falta de recursos no hay procesos de aprendizaje dinámicos y diversos, A PESAR DEL ALTO GRADO DE FORMACIÓN DOCENTE.
LA SALUD
Actualmente el magisterio cuenta con el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales que es quien define, mediante licitación, los prestadores del servicio de salud de los docentes de régimen especial. Según el Ministerio de Educación Nacional, los profesores no pagan por la atención médica, no hay límites en la atención de enfermedades y en el suministro de medicamentos. Mientras, la versión de los educadores asegura que nunca tienen agenda, que las citas con especialistas se demoran meses y los medicamentos son escasos. Además la prestación del servicio no es nacional sino que es diferente para cada región y en algunos casos ni siquiera es EPS sino IPS.
Si Minsalud dice que hay un régimen especial de salud, el estado de los docentes lo contradice, pues según un estudio del Centro Nacional de Consultoría, 130 mil maestros padecen enfermedades metabólicas como el cáncer, la diabetes y la hipertensión. Pero no solo los trastornos físicos los aquejan: 30 mil docentes tienen problemas de salud mental y han desarrollado cuadros de psicosis o neurosis. ¿Por qué mi profe es de mal genio?
LA INVESTIGACIÓN
Si de los 65 países que participaron en las pruebas Pisa, Colombia quedó en el penoso puesto 61, no es para dudarlo cuando la educación pública se ve limitada a dar clases de cartillas, así como hay colegios públicos con laboratorios otros, en su mayoría, no han tenido siquiera un tubo de ensayo. Las salas de sistemas son escasas, la tecnología es casi arcaica. No hay recursos para las actividades competitivas y culturales.
LA PEDAGOGÍA
La Ley General de Educación establece que la educación para personas con limitaciones es parte integrante del servicio público educativo y, por lo tanto, las instituciones educativas deben organizar, directamente o mediante convenio, acciones pedagógicas y terapéuticas que posibiliten su inclusión educativa y social. Sin embargo, actualmente hay profesores que tienen a cargo cursos con niños con discapacidad de orden físico, sensorial, psíquico, cognoscitivo y emocional. Pero nunca han recibido capacitaciones por parte del Gobierno para que se facilite la integración del alumno con el resto del grupo y con el mismo docente.
JORNADA ÚNICA
Uno de los puntos en declive en esta negociación es la implementación de la jornada única, pues los maestros no rechazan del todo la idea del Gobierno, toda vez que se mejore la infraestructura de los colegios que tienen sobre cupo pese a las dos o tres jornadas que manejan. «La jornada única debe ser para el arte, la educación física, jornadas literarias, certámenes que integren a los padres y que haya comedores, transporte, licenciados de planta y salarios profesionales», afirmó el gremio del magisterio.
Entre tanto Gina Parody, dice que los maestros tienen que pensar en los nueve millones de niños que están sin clase. “Mientras no haya clase, no negociamos”. Los medios más influyentes hacen sobre valoraciones tales como “ustedes tienen a nueve millones de niños secuestrados en sus casas, sin clases y los están utilizando como armas de negociación y el país se está dando cuenta de eso”. Y el gremio de los maestros, cansado de falsas promesas se rehúsa a volver a los salones mientras no se firme un acuerdo que se espera resolver durante los próximos días, pues desde el jueves 29 de abril, se retomaron los diálogos con Fecode.
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