EL CUERPO: NUESTRA CONEXIÓN CON EL MUNDO

Por John Wilson Afanador Andrade
¨La vida solo es soportable cuando el cuerpo y el alma
viven en perfecta armonía,
existe un equilibrio natural entre ambos
y se respetan recíprocamente.¨
David Herbert Lawrence (1928)
A través de la historia el hombre ha tratado de encontrar la relación entre mente y el cuerpo, y encontrar respuestas al papel que juega la subjetividad y la comunicación corpórea. Han sido años de trabajo científico, filosófico, antropológico, psicológico entre otras ciencias que en su afán de buscar respuestas a interrogantes como ¿somos algo más que materia? ¿es el cuerpo solo un instrumento del cerebro? ¿Funcionan como un todo? o ¿son fraccionados?
Esto nos lleva al centro de la misma neurociencia que se plantea el dilema mente-cuerpo. Se tiene un cuerpo físico hecho materia que se puede ver y percibir por medio de los sentidos, a su vez se puede pesar y medir, el cual se comporta de acuerdo a leyes naturales, químicas y biológicas. En el otro costado tenemos una mente intangible, invisible, no se pesa ni se mide y tampoco se rige por leyes naturales ni físicas. Delgado (2018, pág. 274).
El cuerpo en la antigüedad
Sin lugar a dudas, la religión ha sido una gran influencia sobre la sociedad y sobre su pensamiento desde sus comienzos ha trazado grandes divisiones en muchos ámbitos y uno de esos ha sido separar el cuerpo del alma, de la mente o de la razón: sentenciando al cuerpo como algo pecaminoso, algo mal visto sobre el que recaen los castigos de lo divino como la enfermedad, la muerte. Por otro lado, la mente o la conciencia es la muestra del alma, la puerta a la salvación y al acercamiento con Dios, en esta se basaba la inteligencia, y todas las cualidades, principios y valores del hombre, lo que lo hacia grande y respetado.
Era simplemente un empaque donde el cerebro era el protagonista y el relevante, el cuerpo se relevaba a segundo plano, todo lo que ¨manifestara¨ el cuerpo como deseos, pasiones, o ¨necesidades carnales¨ eran consideradas malignas y por ende el cuerpo debía ser castigado.
Se crearon todo tipo de malversaciones en torno al cuerpo, lo que significa la prohibición de explorarlo, vivirlo, sentirlo y hacerlo parte de la existencia como un todo con la mente, quitandole la escencia que es puramente comunicativa y de transmitir todo tipo de sensaciones que son las que en el fondo nos hacen ser humanos.
Es por esto que se hace necesario como lo manifiesta la profesora Diana Bernal (2017, pág. 23) en su tesis ´El cuerpo Metáfora de vida´ ¨Visibilizar el cuerpo, hacer de él un objeto de goce, de vida, de risa, de salud, un objeto de estudio, de análisis, convertirlo en un territorio de aprendizaje, evidenciarlo como inteligente, como el centro de la comunicación humana¨.
En este orden de ideas, ¿Cómo se concibe la mente como un agente inmaterial que tiene incidencia directa sobre el cerebro y el cuerpo? Los deseos, las emociones, las intenciones de mover una parte del cuerpo, los pensamientos hacen que los millones de neuronas en el cerebro se activen como un colectivo en diferentes zonas del cerebro. Lo que convierte al cuerpo en su totalidad con la mente y la conciencia en un todo conectado que trabaja en sincronía y sinergia para la existencia.
Una mejor contextualización la tendría el Dr. Carlos L. Delgado (2014) en su libro ´El nuevo cerebro humano´
En otras palabras, cada uno sería su propio cableado, como afirma Sebastian Seung: ¨Yo soy mi conectoma¨, mientras que el premio Nobel de medicina Eric Kandel afirmaría ¨Yo soy mi sinapsis¨. Yo por mi parte diría: ¨Yo soy mi información, yo soy mis programas, yo soy la conciencia individualizada a través de mi sistema nervioso¨ (Delgado, 2017, pág. 212)
Si bien es cierto que el cuerpo es un compendio de conexiones neurosensoriales y es energía pura, que une lo intangible con lo tangible, es objeto de estudio su conexión también con el exterior, con el mundo y las personas que le rodean, es decir, ¿Hasta dónde podría ir conexión? ¿Somos parte de una energía universal? ¿Lo inmaterial se crea a partir de lo material o viceversa?
Según teorías de la información y de las ciencias de las tecnologías, una mente humana puede ser reducida a cuatro elementos principales: el cerebro, la información y la conciencia individualizada (Delgado, 2017. pág 110-111). Es decir el cerebro (lo tangible) procesa lo que llega por diferentes vías y conductos: información (lo intangible). Información que el mismo cerebro convierte en estímulos y sensaciones que llegan del exterior y que disipa a todas las partes del cuerpo por medio del sistema nervioso. Son dos condiciones naturales que dependen una de otra sin mente, conciencia y subjetividad no hay cuerpo y en sentido contrario. ¨Ninguno de los sentidos piensa, siente o tiene su propia percepción, todos se comunican, tienen información los unos de los otros, se saben sistema y no fragmento¨ (Bernal, 2017, pág.9)
Sin embargo, para que esto se dé, se requiere de unos receptores por los cuales el cerebro procesa la información y estos son los sentidos que no son más que ventanas por las cuales pasa la información convirtiéndolas en funciones como la visión, la audición, olfato, gusto y tacto entre otras. Según el Dr. Delgado (2017) no todo termina en el cerebro: ¨algo muy extraño sucede en las células de su corteza: la información sufre una transformación adicional; aquí las potenciales de acción se transforman en subjetividad¨, la información se transforma en acciones como imágenes, sonidos, olores, sabores, presión, dolor, temperatura entre otras. Es algo que para muchos es inexplicable, una sensación y percepción.
Los sentidos no son estandarizados
En el mundo hay un 1% de personas que son sinestésicas, es decir aquellas a las cuales se les mezclan los sentidos. Estas personas tienen los sentidos trocados, por ejemplo, huelen los colores o los saborean cuando escuchan música. Sin embargo, existen teorías que afirman que todos somos sinestésicos de cierta forma y lo comprueba esta frase ¨Un comentario ácido y una noticia amarga¨ aunque los comentarios y las noticias no tienen sabor la mayoría de personas entienden el sentido del mensaje. Revista Muy Interesante (s.f)
Es una forma diferente en la que el cerebro procesa la información y la codifica en lugares diferentes a los ya establecidos para los sentidos, en otras palabras, el cuerpo puede desarrollar de diferentes formas su complejo sistema de sistemas que valga la redundancia, no está sujeto a modelos rigurosos establecidos, se puede manifestar de cualquier forma para comunicarse tanto interior como exteriormente.
El cuerpo y la cultura
Ahora bien , cuando se habla de conexión con el entorno, con el exterior, se debe hablar obligatoriamente del medio, de lo social, de lo cultural, pues es ahí donde el ser humano se desarrolla y por ende su todo corpóreo. Es imprescindible esta relación cuerpo-cultura-sociedad, pues es la realidad de donde este recibe toda la información que procesa. Reconocer el cuerpo y el de los demás, es necesario desde el punto de vista de una cultura dominante, partiendo desde el más vínculo que se tenga desde sus inicios.
En su libro ´Cuerpo y subjetividad en la sociedad contemporánea´ Roberto Perez (2007) plantea esta relación de la siguiente manera:
Hablamos de un sujeto, en su singularidad, que se produce en y por una estructura cultural y social que le precede (en la cual obrará, según los límites que tal estructura le imponga, y que un acontecimiento puede contribuir a modificar). Por tanto, en relación con el cuerpo, hablamos de una subjetividad que, desde una identificación con una ¨realidad¨, se produce teniendo como punto de partida aquellos modos dominantes de concebir el cuerpo. (Pérez, 2007. pág, 21)
Esta relación cuerpo-social da lugar por medio de la subjetividad a una intersubjetividad al estar en constante contacto e interacción con el mundo exterior. Como dice Le Breton 2002 ¨La corporeidad se construye socialmente¨ lo que da partida a interpretaciones colectivas del mundo y de las percepciones que se tienen de este. No obstante, ¨La sociedad he entrado a corromper al estado puramente natural del cuerpo; esta condición conlleva una permanente tensión entre el orden natural y el ordenamiento cultural¨ (Baz, 1993, pág. 111). Esta tensión ha generado modelos, paradigmas y estereotipos a seguir, que confunden y distorsionan la realidad, creando imaginarios que afectan las relaciones e idea concebida del cuerpo.
El cuerpo en la sociedad moderna
Es de saberse que en la actualidad es visto el cuerpo como un producto que despierta todo tipo de sensaciones, pensamientos, deseos y apreciaciones, por lo que es utilizado para fines comerciales y de vitrina para obtener utilidades e intereses de tipo económico. En otras palabras, nos venden con el cuerpo y no lo venden como un accesorio que merece ser decorado, pero no para todos, solo para algunos que están dentro de lo que la sociedad permite y del cual se han hecho moldes sociales, los cuales hay que alcanzar. Quien esté por fuera de este paradigma, es visto como diferente y como subversivo de la estética y del mal uso que le da a su cuerpo, ¨uso¨ que también está impuesto y que es el ¨correcto¨ según el mercado.
Esto ha hecho que el ser humano busque transformar su cuerpo, quitando o adicionando ya sean partes fisicas o psicologicas. lo que nos convierte en cyborg, que la autora del manifiesto cyborg Donna Haraway (1984, pág.2) define como ¨Un ciborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción. Aunque no siempre las modificaciones son llevadas por lo que exige la sociedad o la cultura, si están presentes en cada una de las personas, lo que nos lleva a ser uno.
Para finalizar, el cuerpo es un sinfín de funciones, sensaciones, deseos, ideas, pensamientos, es un universo que consta de lo material y lo inmaterial, se debe concebir como un engranaje que funciona en sincronía con la mente y la conciencia, como medio de comunicación interna y externa para participar de forma activa con la sociedad.
Referencias
Baz, M. (1993). El cuerpo instituido. México D.F. Articulo de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Bernal, D. (2017). El cuerpo, metáfora de vida. Costa Rica. Tesis para obtener doctorado en Universidad de la Salle.
Delgado, C. (2017) El nuevo cerebro humano. Bogotá, Colombia. Ed: Ediciones B.
Delgado, C. (2018) El cerebro invisible. Bogotá, Colombia. Ed: Ediciones B.
Fernández, M. (S.f.) ¿Quienes son las personas sinestésicas? Revista Muy Interesante. Recuperado de: https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/sinestesia-quienes-son-las-personas-sinestesicas
Haraway, D. (1984) Manifiesto ciborg. New York. Estados Unidos. Routledge
Pérez, R. (2007). Cuerpo y subjetividad en la sociedad contemporánea. Montevideo, Uruguay. Ed: psicolibros.
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