Dígale no al regionalismo

Me dejo como propósito este año eliminar o erradicar toda clase de discordias irracionales contra los paisas, caleños, costeños, llaneros y demás compatriotas de mi adorado país. Incluso con aquellos con quien no comparto posturas o ideologías diferentes, así sean rolos como yo.
No fue difícil darme cuenta que en mí vive un espíritu corroído por los medios televisivos, los comentarios de la familia y la pura envidia que habita en cada colombiano – así no queramos aceptarlo – que simplemente no me deja aceptar el triunfo o el bienestar de otras personas en el país. Todo empezó cuando leí una noticia en la que Medellín había salido de la lista de las 50 ciudades más peligrosas del mundo.
Tras leer los comentarios de la gente sobre este hecho, cada uno salió a dar sus salvajes opiniones, en la que el regionalismo fue el plato fuerte…
– “Eso da muestra de que Medellín está mucho mejor que Bogotá, que está 20 años más atrasado”
– “Si claro, Medellín es tan segura que sus comunas no son ningún peligro”, “La gente criticando mi ciudad y será que Bogotá es totalmente tranquila, en la que no roban y todo es felicidad”
Esas fueron algunas frases que abundaron por montones – otras más groseras – que me dieron a entender que no soy el único que tiene odios sin argumentos.
El caso más impactante y que también me sugirió a cambiar mi actitud fue el fútbol. El año pasado, Santa Fe se convertía en el primer club colombiano en ganar la Copa Sudamericana, y a pesar de saber que ese equipo es bogotano – más cachaco que rolo – tuve un sentimiento de desdén contra los hinchas del león.
Lo más raro de todo esto es que somos felices viendo como en los programas de humor se ve al soldado afrodescendiente o el pastuso exagerando sus expresiones culturales
Es triste creer que temas como el fútbol, la política, el modo como los noticieros cuentan los hechos e incluso los personajes que llenan de orgullo a nuestro país nos hayan llevado a esta profunda marisma, que la misma sociedad también ayudó a empantanar.
En este último punto, si Nairo Quintana gana el Giro de Italia, ya salen voces de ‘orgullo boyacense’, si es el caso del gran momento que tuvo Falcao García en la selección, fue gracias a la tierra samaria y comentarios absurdos de esta forma.
Lo más raro de todo esto es que somos felices viendo cómo en los programas de humor se ve al soldado afrodescendiente o el pastuso exagerando sus expresiones culturales: al paisa medio ñero o mariguanero y al cachaco chirriado diciendo chistes como si nada.
¿No le ha pasado que en fechas de eliminatorias para el mundial la camiseta y la fiebre amarilla inundan cada calle de Colombia porque ahí sí somos una nación unida? ¿Incluso si es un partido amistoso?
No me queda más que decir que soy una víctima y seguidor de una masa que critica, ataca o juzga a los demás que no sean nacidos en Bogotá… Que prefiere que gane Santa Fe a Nacional. Eso sí en lo que me dicta mi lugar de nacimiento, estoy convencido de que hay alguna persona costeña que no le gustan las costumbres bogotanas, o al caleño que critica la cultura paisa, etc.
Más me prometo a dejar esta práctica tonta para sentirme más orgulloso de nacer aquí a pesar de todas la dificultades… juro ser feliz por cada logro que sea a nivel nacional, de felicitar a cualquier otra ciudad por tener buenas expectativas de vida superiores a las de la capital. Y por supuesto, a ignorar a esos compatriotas que deciden enaltecer por encima de otros lo que nace de su tierra.
De hecho, aumento mi voto ahora más que vemos equipos excelentes como Atlético Nacional, que logran coronarse como el mejor equipo de América, al obtener con un buen fútbol su segunda Libertadores. Por un momento, me alejé de los odios bobos y me sentí a gusto con saber que en lo que respecta a fútbol, ahora el país tiende a mejorar, aunque mi club querido, Millonarios, tenga un rendimiento muy regular en este año.
Por ahora podemos empezar aquí, a aportar con este granito para que Colombia sea un poco mejor! Y usted, ¿le gustaría hacerse ese voto? Si no se siente regionalista, lo felicito, porque tiene lo que muchos colombianos como yo carece, sentido patrio total.
Si por un momento no le gustó que la señorita Colombia no fuera la de su departamento, si otro club de fútbol que no sea el de sus amores ganara sobre el suyo o que no le gusta la cultura de otra ciudad del país, ojo. Le estamos fallando al país y a su bienestar.
Sin Comentario