Ingresa a

Sergiovirtual

INGRESA A MOODLE

Haz Clic Aquí
Incorrecto

Comunidad Sergista en línea



Olvidé mi contraseña
¿Cuál es mi usuario?

Ingresa a

Tucorreo

Si eres estudiante


Si eres FUNCIONARIO

haz clic aquí

EDITORIAL UN RESPIRO PARA LA INDUSTRIA DE LOS HIDROCARBUROS

Tras varios meses de fuerte depresión de los precios sufrida por la industria de los hidrocarburos a nivel mundial, en las últimas semanas se ha registrado una positiva recuperación de los mismos en el mercado, alcanzando al momento de escribir esta nota los US$ 51 por barril WTI, el nivel más alto de los últimos ocho meses.

PEDRO CARMONA ESTANGATras varios meses de fuerte depresión de los precios sufrida por la industria de los hidrocarburos a nivel mundial, en las últimas semanas se ha registrado una positiva recuperación de los mismos en el mercado, alcanzando al momento de escribir esta nota los US$ 51 por barril WTI, el nivel más alto de los últimos ocho meses. Esa tendencia está siendo recibida con aliento por la vapuleada industria de los hidrocarburos, provocando también un respiro en los mercados bursátiles internacionales, los cuales han reaccionado con euforia, evidenciando la correlación existente entre los precios del petróleo y el mercado de valores, al esperarse una disminución de las pérdidas sufridas por el sector y avizorarse mejores perspectivas, todo lo cual repercute directamente sobre el sector financiero.

Aunque no puede cantarse victoria en cuanto a que esta tendencia sea sostenible, algunos factores parecen haber influido en esta nueva realidad: uno, del lado de la demanda, el incremento del consumo mundial de combustibles estimulado por el ciclo de precios bajos de los hidrocarburos, por lo cual, a pesar de que la recuperación de algunas economías desarrolladas ha sido débil, el volumen incremental de la demanda petrolera se estima en 1,4 millones de barriles/día. Y por el otro, del lado de la oferta, la disminución de la producción petrolera en Estados Unidos, estimada en 700.000 barriles/día en 2016 en comparación con el año anterior, a lo cual se añaden interrupciones en la producción en varios países exportadores como Nigeria, Libia, Venezuela y Canadá, en un volumen cercano a los 3 millones de barriles/día.

Es posible que con precios del petróleo superiores a US$ 50, se detenga o revierta la caída de la producción petrolera de Estados Unidos, o que vuelvan a ser rentables algunas producciones de alto costo, lo cual podría suponer que la volatilidad en los precios no haya desaparecido. Pero los analistas avizoran que la caída registrada en la inversión en exploración y producción petrolera desde el colapso de los precios registrado desde mediados de 2014, podría revertirse a partir de la segunda mitad del año, pues si la tendencia de precios se mantiene, se necesitarán inversiones significativas para reemplazar la producción declinante de campos existentes y así satisfacer el crecimiento de la demanda.

En el caso de Colombia, los bajos precios del petróleo y la estrategia de Ecopetrol de “sacrificar barriles” en pozos no rentables, además de la elevada estructura de precios del país, ha conducido a una disminución de la producción, la cual podría ubicarse en una cifra más cercana a los 900.000 barriles/día hacia finales del presente año. En efecto, el Presidente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry ha expresado que la empresa apuesta por barriles eficientes más que por volúmenes producción durante un tiempo, estrategia que está avalada por la Junta Directiva de la empresa, intentando cambiar la cultura.

Ello tendría un impacto sobre las exportaciones totales del país, afectando más la situación desfavorable de su balanza comercial. En el mes de abril del presente año, las exportaciones totales de Colombia cayeron en 25% respecto a igual mes del año 2015, cifra determinada por una reducción del 42,1% en las exportaciones del sector minero-energético, y del 15,7% en las exportaciones industriales. Al analizar el acumulado enero-abril de 2016, se observa que las exportaciones totales del país decrecieron en 30%, correspondiendo a la industria extractiva una disminución del 45,8%, de la cual el petróleo representa un -50,2% y el carbón -33,6%. Por su parte, al revisar los guarismos de los últimos 12 meses (abril 2015 a abril 2016), las exportaciones totales muestran una reducción del 36,1%, una de las más significativas de la región latinoamericana.

De allí que sea de esperar que ante la buena noticia de la recuperación al menos temporal de los precios petroleros, se dinamice la actividad exploratoria, ya que Colombia requiere alrededor de 1.000 pozos de desarrollo al año para mantener sus niveles de producción, existiendo el riesgo de que si no hubiesen nuevos descubrimientos, el país enfrente una grave situación a la vuelta de un lustro, que la obligaría a limitar exportaciones y eventualmente a la hipótesis, esperamos negada, de tener que importar hidrocarburos. Ese es el tamaño del reto.

Pedro F. Carmona Estanga