Hoy en día, debido a las múltiples obligaciones, los profesionales no construyen suficientes redes relacionales. En el artículo de Dorie Clark, “Build a Network — Even When You Don’t Think You Need One”, publicado en Harvard Business Review, la autora señala cuatro estrategias para construir una red y disfrutar del proceso.
La primera sugerencia es establecer lo que es y lo que no es, ya que muchos ejecutivos tienen una idea equivocada sobre esta y sus beneficios.
La segunda táctica es identificar a las personas a quienes se respeta, para construir una red de contactos. Un autor o un ejecutivo senior a quien se conoce, un líder en nuestro campo profesional, ayudan a generar posibilidades. La clave está en buscar diferentes personas a quienes se admira y no solo quedarse con aquellas a quienes se conoce en eventos sociales.
La siguiente recomendación es reconocer que carecer de una red es un obstáculo que podría entorpecer el progreso profesional. En este paso se debe hacer una autoevaluación para medir la fuerza de los contactos que se tienen y analizar cómo se pueden cualificar. Desarrollar relaciones en el campo profesional, en forma gradual, es una buena manera de empezar a construir una red.
Por último, hay que identificar el vehículo para el establecimiento de redes, ya sea por pertenecer a un grupo común, por ejemplo, una asociación de exalumnos o de profesionales, o por la asistencia a diferentes conferencias cada año.
El aplicar estas estrategias muestra que el construir contactos es deseable y deja una red relacional valiosa.