La creciente crisis del coronavirus COVID-19 implica no solo actuar en el frente de la salud, sino también tomar decisiones con respecto al impacto económico que vendrá.
En el artículo “Lead your Business Through The Coronavirus Crisis”, publicado por Harvard Business Review, los autores Martin Reeves, Nikolaus Lang y Philip Carlsson-Szlezak, se basan en un análisis de sus clientes de todo el mundo, para compartir doce lecciones sobre esta crisis:
Debido a que los acontecimientos se desarrollan rápidamente y la visión de la situación cambia a diario, se deben actualizar los datos y replantear la perspectiva general cada 24 horas.
Las entidades de noticias usualmente se centran en lo que es nuevo en vez del panorama general. Cuando la información está cambiando rápidamente, tenemos la tendencia a pasar por alto señales que inicialmente son débiles, para luego reaccionar de manera exagerada ante los problemas, antes de adoptar finalmente una visión calculada.
A pesar de que vivimos en un mundo conectado, en el que se tiene acceso a muchas fuentes de información, es importante crear y compartir ampliamente un resumen actualizado de los hechos y sus implicaciones. Esto es invaluable ya que evita perder tiempo en debatir cuáles son los hechos o hacer suposiciones sobre estos.
Los expertos en diferentes disciplinas son indispensables para interpretar información compleja y cambiante. Pero, dado que sus opiniones se refieren a cuestiones críticas, es bueno consultar múltiples fuentes.
Las grandes organizaciones rara vez son flexibles y se muestran reacias a cambiar sus planes, una vez los han propuesto. Un documento vivo, con un “mejor punto de vista actual” y que es ajustado en la medida en que transcurre el tiempo, es esencial para aprender y adaptarse a una situación que cambia rápidamente.
Para evitar un proceso lento y complejo en cuestiones polémicas, delicadas o de alto perfil, es fundamental reunir un pequeño equipo de confianza y darle suficiente margen para tomar decisiones tácticas de manera rápida.
El objetivo clave en el manejo de desafíos dinámicos e impredecibles es la resiliencia. La investigación sobre los sistemas de resiliencia muestra características como:
Es probable que la preparación para la siguiente crisis, o la siguiente fase de la crisis actual, sea ahora mucho más eficaz que una respuesta reactiva ‘ad hoc’, cuando la crisis llegue.
Muchas empresas manejan escenarios para crear una preparación intelectual ante situaciones inesperadas. Sin embargo, lo ideal es aprender de los comportamientos bajo estrés.
Se debe aprovechar este tipo de oportunidades de aprendizaje. Incluso, mientras la crisis se desarrolla, se deben documentar las respuestas y los impactos.
Luego de que pase la crisis del COVID-19 es importante considerar qué cambió y qué se ha aprendido, para poder incluirlo en sus planes.