Pedro F. Carmona Estanga

Por invitación de la Embajada Británica en Colombia, tuve la oportunidad de hacer parte de una reciente misión académica al Reino Unido, la cual comprendió dos actividades principales: una en la ciudad de Londres, en el evento orientado a temas educativos denominado Getenergy, y la segunda etapa en la ciudad de Aberdeen, Escocia, puerto del Mar del Norte de enorme importancia estratégica para la industria de los hidrocarburos “off shore” o costa afuera.

He considerado de interés compartir con los amables lectores algunas reflexiones sobre el significado que este apartado lugar de Escocia tiene para el sector energético europeo y mundial, bajo un positivo enfoque integral que comprende enormes actividades logísticas, de exploración, explotación, y de servicios a las plataformas fijas o flotantes que operan en el Mar del Norte, vasta área marina compartida entre el Reino Unido y Noruega, otro de los países modelo en el manejo de su industria extractiva, y de los recursos de ella derivados.

Pero quizás lo más importante, es constatar cómo una ciudad pequeña, de no más de 200.000 habitantes, ha logrado estructurar un modelo de desarrollo integral en torno a la industria de los hidrocarburos costa afuera, con un alto componente de estímulos a la innovación y tecnología a través de centros especializados, con lo cual se ha arraigado la cultura de la innovación, además de sólida capacitación técnica en instituciones de experiencia, y de educación superior en universidades de alta calidad. Así, en esa región se ha podido desarrollar un modelo no rentístico de los recursos naturales no renovables, con encadenamientos productivos, de servicios, y la generación de conocimientos avanzados, bajo una estrecha colaboración entre las Universidades, los centros de innovación y las empresas operadoras y de servicios.

La producción de petróleo y gas se inició en el Mar del Norte en los años 60, y pese a la crisis actual del sector, ha generado más de 370.000 empleos, con una producción de hidrocarburos a lo largo de 45 años de 43.000 millones de barriles equivalentes, con más de 400 plataformas costa afuera, un pico de producción en el año 2000 de 4.5 millones de barriles equivalentes por día, y un amplio espectro de actividades que van de la exploración, la producción y los servicios, entre ellos el movimiento portuario de 25.000 buques por año, en apoyo a la construcción y funcionamiento de las plataformas, convirtiendo la actividad energética del Mar del Norte en uno de los más importantes sectores económicos del Reino Unido.

Los centros de innovación en Aberdeen, y en general en Escocia, se han desarrollado con el apoyo de recursos del Scottish Funding Council, asociando a la academia y las empresas, para entender las necesidades de productos, procesos y servicios requeridos, con soluciones eficientes e innovativas. Es decir, buscando el desarrollo de ventajas competitivas basadas en la innovación, entendida esta como la explotación exitosa de ideas para hacer más competitivos los negocios, en este caso los hidrocarburos, tanto a nivel doméstico como internacional. Para ello, los fondos públicos escoceses financian hasta el 50% del costo de los proyectos que desarrollan las universidades, entre ellas investigación académica y laboratorios.

Uno de los ocho centros de innovación en Escocia, está localizado en Aberdeen, orientado al sector Oil & Gas, con la misión de conectar a las empresas operadoras que posean ideas nuevas, con la experiencia de investigación de clase mundial existente en las Universidades, ello mediante alianzas y “part-funding”. De esa manera se contribuye a que la industria mejore la productividad, los factores de recobro de los hidrocarburos disponibles en la plataforma continental, y logre reducción de costos, mejoramiento de la rentabilidad o la solución de problemas concretos. Es ese un caso concreto de fructífera conexión Universidad-Empresa alcanzado en esa región del Reino Unido, con el apoyo de recursos oficiales.

En Aberdeen, dos Universidades principales reúnen cerca de 30.000 alumnos: la Universidad de Aberdeen, y la Robert Gordon, ambas establecidas bajo un modelo mixto de fondos públicos y privados con gran autonomía, y niveles de internacionalización notables. Dichas instituciones están especializadas en el sector Oil & Gas, pero a manera de ejemplo, la Universidad Robert Gordon cuenta con 16.000 alumnos de 120 países, 85.000 egresados de todo el mundo, y ofrece carreras y postgrados tanto técnicos como en las áreas de proyectos y gestión de negocios. Dicha universidad está considerada como una de la mejores del Reino Unido, comparable a Oxford en la calidad de sus instalaciones, o al Imperial College de Londres en cuanto a las excelentes conexiones con la industria. Por ello, al haber acompañado las actividades petroleras del Mar del Norte por más de 40 años, es considerada líder en el sector Oil & Gas. Igual podría decirse de la Universidad de Dundee, también en Escocia, la cual posee un importante Centro de Energía, Petróleo y Políticas Mineras, como eje de la educación superior i de investigación de calidad que ofrece.

El ejemplo de esta lejana ciudad y región del Reino Unido, el cual ha sido posible conocer mejor gracias a la iniciativa de la Embajada Británica en Bogotá, motivan a estudiarlo más profundamente, dado el potencial y perspectivas de desarrollo futuro de las actividades “off shore” en la costa Caribe colombiana, teniendo como posible centro las ciudades de Barranquilla y Cartagena. De allí el interés mostrado por los sectores académico y empresarial de Barranquilla, en la cual la Sergio Arboleda tiene también presencia, en hacer parte activa de la misión cumplida en el Reino Unido. Y como colofón, destaco el ejemplo para el país y para las universidades nacionales, de la estrecha alianza alcanzada entre la academia escocesa y del Reino Unido en general con la empresa privada de ese país, con tan notables resultados. De nuestra parte, desde la Sergio Arboleda, trataremos de impulsar la cooperación con instituciones educativas de ese país, sobre la base del interés mutuo, con una perspectiva francamente promisoria.