Mónica Torres Sierra es abogada egresada de la Universidad Sergio Arboleda, especialista en Derecho Comercial y Financiero de la misma institución, especialista en Contratación Internacional de la Universidad Externado de Colombia y Magíster Cum Laude en Gestión Energética también de la Sergio. Con más de 13 años de experiencia en asesoría jurídica a compañías del sector energético y de servicios públicos, su intervención ofreció una perspectiva académica y práctica sobre un tema crucial para el desarrollo sostenible del país.
La transición energética busca transformar los sistemas basados en combustibles fósiles hacia un modelo de bajas o cero emisiones. Más allá del componente técnico, exige visión económica, social y regulatoria, además de garantizar seguridad energética y promover nuevos modelos de negocio.
Desafíos en Latinoamérica y el Caribe
La región cuenta con abundantes recursos energéticos y una de las matrices eléctricas más limpias del mundo. Sin embargo, enfrenta retos significativos:
• Dependencia de hidrocarburos y sectores intensivos en emisiones.
• Desigualdad social, con más de 17 millones de personas sin acceso a electricidad.
• Vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos extremos.
• Necesidad de triplicar la inversión en energías limpias para alcanzar las metas climáticas.
Colombia: potencial y limitaciones
El país se ha posicionado como líder regional con un mercado eléctrico robusto e instrumentos pioneros como las subastas de largo plazo. No obstante, enfrenta obstáculos que frenan su avance:
• Baja penetración de energías renovables no convencionales.
• Insuficiencia en las redes de transmisión.
• Demoras por barreras sociales, ambientales y regulatorias.
• Potencial desaprovechado en regiones estratégicas como
Durante la Masterclass, Mónica enfatizó que la regulación es la herramienta que permite corregir fallas de mercado y crear incentivos para la innovación. Para ser efectiva, debe ser:
• Flexible, adaptada a nuevas tecnologías.
• Clara y estable, para generar confianza en la inversión.
• Concertada, entre Estado y sector privado.
• Focalizada, con incentivos que promuevan tanto renovables como hidrocarburos de respaldo.
El análisis de Mónica Torres Sierra dejó un mensaje contundente: la transición energética en Colombia y la región solo será posible si existe una planeación de largo plazo, reglas claras y políticas públicas estables. El reto está en convertir la riqueza de los recursos naturales en un verdadero motor de desarrollo sostenible, competitivo e inclusivo.