Pocas historias reflejan tan claramente el poder de la educación integral como la de Ángela Patricia Toscano, egresada del programa de Contaduría Pública de la Universidad Sergio Arboleda —graduada magna cum laude—y actual accounting manager. Con 18 años de experiencia en Estados Unidos, Europa y China, su carrera es la prueba de que la visión gerencial transforma profesionales en líderes globales.

Cuando Ángela eligió estudiar en La Sergio, lo hizo con plena conciencia. Estudió en un colegio técnico comercial donde nació su motivación por la contabilidad, pero buscaba algo más. “La Sergio siempre se ha hecho conocida o en mi caso particular la seleccioné por su visión gerencial y humanista”, explica. Ofrecía asignaturas que fortalecían ese perfil gerencial. No buscaba solo números; buscaba liderazgo.

El punto de quiebre llegó cuando todavía era estudiante. Ángela trabajaba como senior accountant en una petrolera china sin tarjeta profesional. “Estuve en una posición de senior accountant cuando aún me encontraba como estudiante. Incluso ni tenía tarjeta profesional, ya ejercía propiamente”, recuerda. El desafío: convergencia de normas colombianas, estadounidenses y chinas (COLGAP, USGAP, China GAAP), homólogos chinos, comunicación en inglés. “Fue totalmente cambiar mi mindset para seguir afrontando retos sin rendirme”, cuenta.

La Sergio acompañó ese desafío. El Dr. Nelson Ramírez, decano en ese momento, la guió en la convergencia de normas. Las asignaturas en inglés se transformaron en laboratorios reales. “Traer casos que me pasaban en mi día a día, los exponía en clase”, relata.

Uno de sus profesores de microeconomía le dio una lección que nunca olvidó: “Si usted es capaz de explicarle estas variaciones microeconómicas a su abuelita, usted es capaz de explicar en lo que sea”. La maestría no es solo saber, es transmitir. “Ser muy buena en mi experticia, pero más allá de ser buena es saber transmitir el conocimiento“, subraya.

En 18 años ascendió desde auxiliar hasta senior mientras estudiaba. Trabajó en oil and gas, logistics, real estate, family office. La compañía china fue el trampolín: expatriada en varios países, becas, especialización en Global Business en la Asia Pacific University de Malaysia. Hoy es candidata a de la Universidad Politécnica de Valencia.

Como accounting manager, Ángela va más allá. “Ser un contador a nivel global es una persona que está en favor de la compañía, es una persona que genera ideas, es una persona que va más allá de los números”, define.

Cuando se le pregunta por los retos que enfrentan las empresas colombianas, diagnostica: “Los grandes retos que yo veo es la falta de personal que tenga una exposición a entornos globales“. Muchos no entienden cómo la geopolítica impacta sus compañías. “Muchas veces la academia se desliga de lo que es la vida real”, advierte.

Sobre inteligencia artificial, es pragmática. “Los egresados tienen que tener su mindset enfocado en todo lo que son las herramientas de inteligencia artificial. No verlas como una amenaza, sino como una ayuda”, explica.

Ángela construyó un propósito más allá de lo profesional. Se vinculó como especialista de China y América Latina en la Red CAEM de estudios multiculturales. Publica sobre transición energética y sostenibilidad, y fue invitada como ponente en el tercer panel de energía e innovación, donde representó a Colombia.

Pero hay otro lado: es madre de dos hijos, patinadora de velocidad amateur, integrante del comité deportivo donde impulsa el deporte en comunidades vulnerables. “Organizo mi vida, organizo mi día”, explica. “La mejor manera de enseñar es a través del ejemplo“.

Para Ángela, ser Sergista tiene un significado preciso: “Para mí ser Sergista es ser una persona capaz de exponerte en un entorno internacional”, con habilidades blandas y gerenciales. No es solo la técnica, es tener temas importantes en la mesa: economía, finanzas, historia universal. “Eso yo creo que es el sello sergista”.

Su filosofía: “La constancia y la perseverancia y la constante disciplina vencen el talento”. Y sobre el miedo: “El miedo está allí, pero la mejor manera de manejar ese miedo es enfrentándolo“.

El mejor consejo profesional llegó del Dr. Nelson Ramírez en tercer semestre. Reunió a la clase y preguntó: “Ustedes a qué vienen a la universidad”. Muchos respondieron: “A estudiar, aprender”. Él insistió: “Sí, está muy bien, pero a qué vienen”. Entonces dijo: “Ustedes vienen a hacer un networking profesional. Vienen a dar impacto en lo que ustedes son. Cada uno de ustedes aquí sentados son gerentes, son directivos. Tienen que sentirlo, tienen que interiorizarlo, tienen que creerlo”. Ángela lo sintió. Lo interiorizó. Lo creyó.

A los próximos estudiantes, Ángela deja un mensaje: sigan enfocándose en habilidades técnicas y blandas, no tengan miedo a la exposición, alcen la voz, transmitan su conocimiento. Venzan el miedo para que sean profesionales que impactan toda la economía colombiana.

Años después, Ángela regresa a La Sergio supremamente enamorada. “Soy Sergista de corazón, me encanta mi universidad y siento que haber estudiado acá fue un punto álgido de inflexión en mi vida que marcó ese camino profesional y académico que ha trascendido fronteras”.

Para ella, la Contaduría Pública es la columna vertebral de la economía. Esa convicción nació aquí, en las aulas que la vieron crecer de estudiante audaz a líder global.


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