Andrés Espinosa es un orgulloso egresado de la Escuela Internacional de Administración y Marketing, del programa Finanzas y Comercio Exterior de la Universidad Sergio Arboleda. Vive agradecido por los conocimientos adquiridos en la Institución, que le han permitido ocupar cargos importantes desde su graduación, en 2004, hasta hoy, como líder de Carbón y Xilvestre, restaurante especializado en carnes, platos típicos, sopas y ensaladas.

El proceso de prácticas profesionales lo realizó en Hamburguesas El Corral, mientras se abría la línea Gourmet de esta franquicia. Allí empezó a adquirir experiencia en el sector de alimentos y eso, precisamente, fue lo que vieron los propietarios de Carbón y Xilvestre cuando lo contrataron.

Andrés está convencido que este logro se dio gracias a la Universidad Sergio Arboleda. “Me recibieron por mi desempeño en el trabajo realizado anteriormente y por mis estudios; hicieron varias pruebas, con personas de distintas instituciones y finalmente me eligieron a mí”.

Luego de la experiencia en El Corral, pasó a una empresa de hilos, en el área comercial. Por primera vez en su carrera, allí fue elegido para asumir la gerencia, esta vez, en la productora de Colchones Serta.

Después de tres años en la compañía, surgió la oportunidad de llegar a Carbón y Xilvestre, y allí ya cumplió seis. “En este tiempo he aprendido mucho sobre el negocio, porque no es tan fácil como la gente cree, además, el campo de las ventas y el nivel de exigencia son altos; mi consigna es conservar el sabor casero de la marca”.

Desde su arribo a la organización, esta ha dado un giro radical. Su meta era “poner la casa en orden” y para lograrlo debió superar fuertes problemas financieros, una imagen estancada, muy poca clientela y empleados que, a pesar de los años de labores, no contaban con ninguna capacitación en sus áreas de trabajo.

Y los buenos resultados no se hicieron esperar. Actualmente, Carbón y Xilvestre cuenta con 22 puntos en Bogotá, aun cuando la meta que se propone Andrés es abrir otros cinco en 2017 y sumar 30 en 2018. Y la aspiración es todavía más ambiciosa, pues en 2019 proyecta expandir la marca a otras ciudades como Barranquilla, Cali, Medellín y Bucaramanga.

Para Andrés la paciencia es la virtud de los triunfadores, especialmente ahora que el mundo laboral es tan competitivo. “Los nuevos egresados deben empezar de abajo, porque hay que aprender absolutamente de todo y recibir de la mejor manera lo que ofrecen las empresas; eso irá cultivando ideas en su mente”.

Este egresado tiene muy gratos recuerdos de su Universidad. Define al Sergista como una persona feliz, con enormes valores, encaminada a hacerle el bien a la sociedad y que defiende sus intereses.

Reitera que las experiencias vividas en La Sergio quedarán marcadas en su corazón, así como los recuerdos positivos y tantos momentos alegres. “Si pudiera devolver el tiempo, volvería a la Universidad a estudiar la misma carrera”… Lo que confirma que ser Sergista es para siempre.