El rector fundador, Rodrigo Noguera Laborde, fiel a su principio fundacional, promovió la creación y el desarrollo de este centro con el propósito de comprender el universo que habitamos. Para ello, el Observatorio Astronómico fue equipado con un telescopio Torus, especializado para la latitud de Bogotá, y con un planetario óptico mecánico concebido como herramienta formativa para acercar a la comunidad al estudio del cosmos.

A lo largo de su historia, el Observatorio ha liderado proyectos de gran relevancia, como la participación en la implementación y puesta en órbita del primer satélite colombiano, Libertad 1, en 2007. Además, ha acompañado la formación de más de 150.000 entusiastas de la astronomía que, año tras año, visitan sus instalaciones para explorar, aprender y promover el estudio de esta ciencia en nuestro país.

Raúl Joya Olarte, director del Observatorio Astronómico, ha acompañado la trayectoria de este centro durante estos 25 años. Apasionado por los misterios del firmamento, ha demostrado cómo desde la ingeniería puede transformar y potenciar el desarrollo científico. Impulsado por su familia y motivado por su formación como ingeniero mecánico, encontró en la astronomía un camino para comprender los movimientos del universo y las armonías del mundo.

Hoy, comprometido con seguir llevando en alto el nombre de La Sergio y de Colombia, Raúl cuenta cómo llegó a la institución, los hitos que han marcado estos años y las razones por las que vale la pena seguir apostándole a esta ciencia en nuestro país.

¿Por qué llega a La Sergio?

En ese momento estaba cursando la especialización en Astronomía en la Universidad Nacional de Colombia, formando parte del primer grupo de profesionales en este campo en el país. Después de un año y medio de estudios, presenté mi hoja de vida a distintas instituciones, y allí surgió la posibilidad de vincularme a la Universidad Sergio Arboleda. Así llegué al proyecto del Observatorio Astronómico.

¿Quiénes fueron los impulsores?

La Universidad venía trabajando desde hacía un par de años antes del 2000 en la idea de crear un Observatorio Astronómico, de la mano del Rector y fundador de la Universidad, Dr. Rodrigo Noguera Laborde, inquietud dejada por su padre, Rodrigo Nogurea Barreneche. También, lo acompañaron en ese proyecto, el doctor Germán Quintero Andrade, actual vicerrector de Crecimiento y Calidad, el Dr. Alvaro Leyva Durán y un gran equipo humano de la Universidad.

¿Por qué apostarle al Observatorio?

Invertir en ciencia siempre es valioso. Aunque en nuestros países suele ser difícil obtener recursos y, a veces, se busca un retorno de inversión inmediato, la ciencia ofrece otros beneficios: conocimiento, formación y apropiación social. En esa época, en Colombia, la astronomía se intentaba promover al público en otros espacios diferentes a los actuales, con redes sociales, la televisión y en pequeños grupos de aficionados. Bogotá contaba apenas con un planetario. Apostarle a un Observatorio significaba ampliar la mirada sobre el universo, recordar nuestro lugar en la naturaleza y tener un espacio para formar ciudadanos con mayor nivel de conocimiento.

Hoy, en 2025, esa apuesta sigue siendo necesaria. Los Observatorios deben ser apoyados porque su retorno no siempre es económico; es un retorno en conocimiento, y eso es invaluable.

¿Qué ha pasado a lo largo de estos 25 años?

El Observatorio ha sido un referente y un punto de apoyo para colegios y universidades de Colombia y otros países. Además, la experiencia con el satélite Libertad 1 fue clave pues permitió que Colombia diera un paso hacia el espacio, motivando a la academia, a las entidades públicas, los sectores defensa, educación y ciencia, y a la industria, a interesarse más en este campo.

Hemos visto una evolución enorme de la enseñanza de la astronomía en el país, pues cuando empezamos no existían pregrados o doctorados; hoy hay profesionales trabajando en el exterior y muchos otros dedicados a la enseñanza y la divulgación en Colombia.

Aunque aún queda camino por recorrer, el país ha avanzado y se ha abierto a la divulgación de la astronomía y sus aplicaciones.

¿Por qué nace la Maestría en Gestión de la Información y Tecnologías Geoespaciales?

Durante años trabajamos en divulgación e ingeniería aplicada a la astronomía con distintas entidades. Una de ellas fue el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), encargado de elaborar mapas y estudios del territorio nacional. Tras recibir formación en astronomía y conocer el desarrollo del satélite Libertad 1, las instituciones identificaron el valor de conectar lo terrestre con el espacio.

De esta alianza nació la idea de un programa conjunto para formar profesionales capaces de analizar los datos satelitales como imágenes, mediciones y otros insumos que requieren procesamiento y análisis para apoyar la toma de decisiones.

Así surgió la Maestría en Geoinformación y Sistemas Espaciales, que integra la ingeniería con la geomática. Hoy cuenta con nueve cohortes y más de cincuenta graduados con excelentes resultados.

¿Qué significa el Observatorio para la comunidad Sergista?

Son 25 años en los que han pasado varias generaciones. Desde la primera visita pedagógica en el año 2001, muchas personas han vivido la experiencia del Observatorio y dan fe de lo que ha evolucionado la divulgación científica.

Hoy en día, nuestros estudiantes, docentes, investigadores, directivos, funcionarios, manifiestan su cariño y apoyo para mantener este proyecto que está alineado desde su fundación con los pilares de nuestra institución.

El Observatorio continúa como un punto de referencia para esta comunidad Sergista, en la cual sus familias y amigos, invitan a colegios, universidades y organizaciones para que les brindemos respuestas y apoyo en temas de ciencias del espacio. Gracias también a la presencia del satélite, con las redes sociales y al respaldo institucional, el Observatorio se ha posicionado como un escenario clave para la divulgación, la formación y la investigación. Más de quince universidades trabajan actualmente en temas espaciales, y muchas nos reconocen como un aliado y un referente.

¿Qué le espera al Observatorio Astronómico?

La proyección incluye desarrollar un posgrado en Astronomía, fortalecer los equipos de observación, seguir apoyando a la comunidad astronómica del país y ampliar la experiencia del planetario con un proyector digital.

Hay cielo para todos. No debemos detenernos: trabajar en equipo es la clave para avanzar.


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