Las compañías están siempre en la búsqueda de profesionales mejor preparados y con las competencias idóneas para atender a sus objetivos corporativos. Por eso, no hay que descuidar este aspecto, pues es ahí donde se activa la oportunidad de generar recordación e impactar al entrevistador. Enseguida, presentamos algunas pautas que te ayudarán a ganar seguridad y confianza, cuando sea el momento de enfrentar esta evaluación. Toma nota.
• La puntualidad es importante y siempre será una cualidad bien vista. Llega 15 o 20 minutos antes a tu cita. Así, podrás verificar tus documentos, visualizar tu entorno y revisar tu presentación.
• La primera impresión es clave. Por eso debes acudir a esta cita con un vestuario apropiado, acorde con la vacante a la cual te estás postulando y que, especialmente, refleje tu profesionalismo.
• Infórmate previamente acerca de la empresa que vas a visitar. Así, sabrás sobre su actividad organizacional y otros datos básicos que seguramente te ayudarán a manejar un diálogo más amable con el entrevistador. Además, estarás dejando en evidencia tu interés por trabajar allí.
• Actúa como el profesional que eres. No solo en momentos de entrevistas debes dejar huella, tu actitud siempre debe ser ganadora.
• Al responder a las preguntas que te hagan habla solo con la verdad. Decir mentiras no es honesto y, con seguridad, más adelante te pondrán en evidencia.
• Recuerda que, aunque hayas enviado tu perfil en formato digital, es clave que lleves una copia impresa. Ello también da cuenta de tu interés por ser elegido.
• Piensa siempre antes de responder. Esos segundos que te tomes son esenciales para que tus ideas sean coherentes.
• Recuerda que el entrevistador quiere conocerte y no es tu verdugo.
• Modera el uso de las manos y ten gestos empáticos y amables.
• Plantea temas de interés relacionados con la empresa, en los que puedas aportar o contribuir para el crecimiento de la misma y así te destaques entre los demás candidatos.
• No pierdas la confianza. Concéntrate en tus conocimientos, fortalezas y logros. Resáltalos sin que al hacer esto, des la impresión de ser prepotente.
• No olvides sonreír y mantener una conversación fluida y cordial.
Tu personalidad, tus conocimientos y tu tranquilidad, serán el sello ganador con el cual causarás la mejor impresión.