La visita de Álvaro Rodríguez a la Universidad Sergio Arboleda, el pasado 17 de febrero, fue un momento de aprendizaje y profunda reflexión.

Los músicos son emprendedores por naturaleza, y su día a día los enfrenta situaciones inéditas donde deben tomar decisiones para seguir adelante en la búsqueda de sus sueños. La vida de Rodríguez ha sido una historia llena de logros tras los cuales nos revela una lucha incesante basada en su amor a la música.

A Rodríguez lo conocíamos por su trabajo en la banda del programa Yo José Gabriel, donde apareció durante varias temporadas acompañado de su Quinteto Clinton. Así es, este saxofonista fue el músico que tocó al lado de Bill Clinton en su visita oficial a Cartagena de Indias. De allí en adelante se creó el Quinteto que hasta hoy en día sigue vigente.

Sin embargo, una situación inesperada causó que Rodríguez tuviera que enfrentar una nueva etapa. La Distonía, una condición que han sufrido numerosos músicos en el país y que les impide tocar sus instrumentos con propiedad, afectó la carrera de este músico. Es una condición poco estudiada en nuestro país, y por lo tanto desconocida para quienes la sufren y no saben cómo asumirla.

Álvaro Rodríguez visitó la Sergio para contarnos su historia y compartir su nuevo sueño: la fundación “Los sonidos del silencio” con la cual busca ayudar a músicos que sufren de condiciones como la Distonía y no encuentran apoyo en la medicina del país por el poco conocimiento que existe de esta enfermedad.

En el caso de Rodríguez, esta condición afectó su embocadura y le impidió seguir tocando el tenor. Su solución fue inventar una prótesis que le permite mantener la embocadura y de esta forma interpretar de nuevo su instrumento.

Rodríguez ha decidido compartir su historia, en la que también figuran colaboraciones con artistas internacionales como Armando Manzanero, para brindar un espacio de reflexión a los jóvenes músicos y ayudarlos a prevenir lesiones o enfermedades que puedan afectar sus carreras. Esperamos que esta fundación siga adelante trabajando por los músicos y que reciba todo el apoyo para que las enfermedades profesionales que afectan a esta comunidad sean estudiadas, entendidas, y de esta forma puedan prevenirse o atenderse de manera eficaz. Fue una charla, como lo dijo Rodríguez, emulando el famoso tema de Sinatra, contada a su manera.