
LA GUERRA NO LO AGOTA TODO
Crónicas sobre masacres y desarraigos
Leonardo Herrera Delghams – Fausto Pérez Villarreal
En un boletín de prensa del 4 diciembre de 2001, que fue reproducido por los medios de comunicación de todo el país con gran resonancia, los grupos paramilitares anunciaron que: “No realizarán más masacres y que ahora sólo realizarán asesinatos selectivos de no más de tres personas”, reconociendo públicamente y dejando una evidencia histórica de la barbarie que protagonizaron en sus incursiones por los territorios donde tuvieron presencia en el país.
Departamentos como el Cesar, Magdalena y Bolívar quizás han sido los más golpeados por el holocausto desatado por esta estructura guerrerista, cuyos orígenes estuvieron en su lucha por mantener el control militar y político de estas ricas y estratégicas zonas
de la Región Caribe colombiana en donde impusieron una aberrante táctica de guerra, sembrando terror con decapitaciones, ejecuciones y torturas en plazas públicas de los líderes o de personas respetadas por la gente o inclusive de un simple conocido en un pueblo vecino.

