Escrito por: Luis Alejandro Angel – Decano Asociado de Ingeniería Industrial; Director Ingeniería humanitaria Universidad Sergio Arboleda

Podemos definir la Ingeniería, tomando como referencia a diferentes autores, como una disciplina que se fundamenta en la resolución de problemas y en la configuración o reconfiguración de sistemas sociales, determinísticos, artefactuales, animados y biológicos, por nombrar algunos.

La Ingeniería permite corregir errores o problemas manifiestos y a la vez prevenir futuras ocurrencias. Ahora bien, cuando llevamos el concepto más allá y le ponemos el apellido humanitaria estamos evocando la colocación del ser humano como eje de la reconfiguración de dichos sistemas. Lo entendemos como centro y protagonista de la resolución de aquellos problemas que no le permiten vivir su condición de ser humano, a la luz de los mínimos considerados para tal fin. Entiéndanse como mínimos el saneamiento básico, la educación, el sustento económico, la competitividad y el emprendimiento.

La Ingeniería Humanitaria es la materialización del humanismo del profesional en ingeniería, administración, economía, psicología, finanzas, comunicación social, política y, en general, cualquier profesional que desea poner su quehacer al servicio de la construcción de un mundo mejor.

En otras palabras, la Ingeniería Humanitaria es la materialización de la construcción de una sociedad más justa, equitativa e, incluso, competitiva.

La iniciativa de Ingeniería Humanitaria en Bogotá, desarrollada por el programa de Ingeniería Industrial de la Universidad Sergio Arboleda, es la apuesta por forjar y materializar los sueños e iniciativas de los profesionales formados, que quieren trabajar por el desarrollo del país y contribuir directamente, desde sus experticias técnicas, a solucionar los problemas de las comunidades con más oportunidades de desarrollo.

Desde un punto de vista técnico, la Ingeniería Humanitaria permite enfocar y fomentar la consecución de sinergias entre los saberes ancestrales y empíricos de toda comunidad con las metodologías, herramientas, técnicas, investigación aplicada, propias de la academia y el ejercicio y habilidades de cualquier profesional.

En otras palabras, la Ingeniería Humanitaria permite orquestar sistémicamente las necesidades de la sociedad y las capacidades profesionales para enfocar los esfuerzos de desarrollo de forma más estratégica.

Con esto buscamos, no solo el impacto social, sino lograr una forma diferente de aprender y enseñar, pues aquel privilegiado que se forma bajo esta iniciativa, adquiere atributos y competencias como la resolución de problemas en contextos complejos, en los que los actores responden a diferentes intereses y en ocasiones no coincidentes; la comprensión y consciencia del entorno y las necesidades en el cual desarrollarán sus profesiones; la resolución de problemas con restricciones fuertes de presupuesto, de cultura, de técnica, de implementación, de apropiación; que hacen de estos privilegiados mejores profesionales.

La Ingeniería Humanitaria busca lograr dicha sinergia desde dos pilares o ejes de acción: la cocreación y el empoderamiento.

El primero consiste en comprender que la definición, entendimiento, y concepción de lo que denominamos “problema” es mejor entendido por las comunidades que lo viven, que por los observadores. Incluso las comunidades, seguramente han hecho aproximaciones para encontrar soluciones a sus dificultades y brechas de desarrollo.

Dicho lo anterior, es común encontrar un patrón de abordaje con el cual la educación o el talento capacitado se aproxima a las comunidades, con el prejuicio de que ellas no conocen, no perciben o no tienen las capacidades para solucionar sus problemas o brechas de desarrollo que estén obstaculizando o entorpeciendo su calidad de vida.

Justamente en este sentido es que la Ingeniería Humanitaria parte de validar a la comunidad, no solo como un actor sufriente del problema, sino como un actor protagónico en la búsqueda y diseño de iniciativas que lo resuelven.

El empoderamiento hace referencia a la generación de capacidades para la autoréplica y capacitación entre las mismas comunidades, en lo referente a las soluciones e iniciativas que han sido probadas con éxito. La filantropía, el asistencialismo, el activismo, son iniciativas sociales necesarias para la construcción de sociedades más justas y equitativas, sin embargo Ingeniería Humanitaria trabaja por este propósito en la línea de acompañar y potenciar el proceso de búsqueda de soluciones a sus problemas y brechas de desarrollo, pero enfocados en asegurar la adopción de las técnicas, metodologías y desarrollos en los procesos, para que las comunidades aseguren un empoderamiento en la réplica y ampliación del alcance en las soluciones generadas.

Ingeniería Humanitaria la iniciativa que nace del programa de Ingeniería Industrial en la Universidad Sergio Arboleda, se une a las muchas iniciativas de esta naturaleza en el ecosistema mundial de innovación y trabajo con impacto. Ingeniería humanitaria ha tenido hasta ahora el privilegio de tener presencia en más de cuatro departamentos, mostrando el potencial de esta iniciativa a pesar de estar coordinada desde Bogotá y con restricciones propias de la geografía del país.

Para Bogotá, la Ingeniería Humanitaria ha tenido presencia en lugares como el barrio Codito con diferentes iniciativas que han tenido impacto en la calidad de vida de las comunidades.

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