Ingresa a

Sergiovirtual

INGRESA A MOODLE

Haz Clic Aquí

Incorrecto

Ingresa a

SergioNET

Comunidad Sergista en línea



Olvidé mi contraseña
¿Cuál es mi usuario?

Ingresa a

Tucorreo

Si eres estudiante


Si eres FUNCIONARIO

haz clic aquí

Menu

FAKE NEWS Y POSVERDAD, ¿CÓMO SOBREVIVIR A ESTE EPISODIO?

A propósito de las elecciones, la búsqueda de la información y la credibilidad son esenciales en esta época de noticias falsas, desinformación y mentiras emotivas.

como-no-caer-en-fake-news-en-epocas-electorales-universidad-sergio-arboleda

Colombia se encuentra en la lista de los diez países que manipulan información en redes sociales para campañas políticas, esto, según The Global Disinformation Order, un estudio realizado por el Instituto de Internet de la Universidad de Oxford, en Inglaterra. Hablamos con expertos en el tema para aclarar por qué se da esté fenómeno y a qué retos se enfrentan la sociedad de hoy y los medios de comunicación.

Con la inmediatez, el acceso a redes sociales y a tecnologías de la información, cada vez se hace más fácil que una persona del común publique contenidos, sin importar que estos sean certeros y de calidad, lo que contribuye a crear mentiras legitimadas.

“Hoy en día, con las redes sociales, todos somos dueños masivos de medios de comunicación, pero no entendemos el riesgo ni el peligro que involucra su uso”, explica Javier Felipe Sánchez Iregui, director del Observatorio de Redes Sociales de la Universidad Sergio Arboleda.

Para este abogado, experto en Redes Sociales y Responsabilidad Legal en Periodismo, las fake news o noticias falsas “han existido desde siempre en la historia; lo que sucede es que con las redes es más fácil su divulgación, si tenemos en cuenta que estas son bidireccionales, lo cual puede generar una conducta gregaria, es decir, hacer lo que todo el mundo hace y compartir lo que todo el mundo comparte”.

Aunque en Colombia hay pocos estudios acerca de este tema, en Estados Unidos el Pew Research Center realizó una investigación en 2016, en la que se indicaba que el 62% de los adultos se informaba por redes sociales, principalmente a través de Facebook. Además, el 23% de la población aseguraba haber compartido una noticia falsa.

Colombia, según el Instituto de Internet de la Universidad de Oxford, ocupa el segundo lugar en la lista de países con distorsión de la información en WhatsApp, mientras que en otras redes, como YouTube, ocupa la tercera posición; en Twitter, la novena y en Facebook, la décima. Este ranking lo lideran Argentina, Brasil, Azerbaiyán y Angola.

Y si tenemos en cuenta la inmediatez de estas plataformas, las noticias se difunden a grandes velocidades permeando esferas como la política, en la que se han evidenciado casos de manipulación de información en ámbitos internacionales.

“Los políticos han utilizado las redes sociales de una manera estratégica ya que apelan más a la emoción que al debate de las propuestas políticas. Esto provoca un efecto importante, pues genera más votantes emocionales que programáticos e impacta en la democracia, toda vez que las personas eligen por situaciones circunstanciales ligadas a los sentimientos, más que a un análisis de los problemas del país”, asegura Manuel Camilo González Vides, docente de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda.

Un ejemplo de lo anterior, son las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, en las que las redes sociales jugaron un papel muy importante, pues fueron el principal canal de comunicación del actual presidente Donald Trump, quien publicaba contenidos que perjudicaban la imagen de su contrincante Hillary Clinton. Esto le permitió obtener mayor influencia en los públicos objetivos.

“El caso de cómo se dieron a conocer las polémicas declaraciones que Hillary Clinton realizó en 1996, cuando era primera dama, en las que hablaba de los crímenes violentos cometidos por jóvenes afrodescendientes en distintos puntos del país, asegurando que estos se comportaban como unos ‘súper depredadores’, fue uno de los ´caballos de batalla´ con los que Trump logró obtener mayor número de seguidores”, señaló Andrés Roberto Rodríguez en su libro Trump 2016: ¿presidente gracias a las redes sociales?.

En Colombia, un ejemplo real es el caso de las cartillas del Ministerio de Educación, en el que, por la condición sexual de la ministra de ese entonces, se consideraba que lo que pretendían desde esta entidad estatal era incentivar la homosexualidad.

Ante estos escenarios, la desinformación acompaña al usuario todos los días y por eso aumenta la desconfianza en los diversos medios de comunicación. Por esta razón, “lo más importante es que recuperen la credibilidad que han perdido y sostengan la que tienen”, señaló el periodista Daniel Pacheco, director de Zona Franca de Red+, durante su visita a la Universidad en el marco de Charladitos en La Sergio.

Así pues, hoy se presentan varios desafíos tanto para el oficio del periodismo como para la comunidad en general, ya que este fenómeno no es fácil de identificar y, según encuestas de opinión de Gallup en 2016, “solo el 32% de los estadounidenses dice que tienen ‘mucho’ o ‘una buena cantidad’ de confianza en los medios de comunicación´”.

La alfabetización tanto para los medios como para la sociedad, es uno de los desafíos en el que se debe saber que no toda la información recibida es verdadera y que esta se debe verificar con otras fuentes.

No dejarse llevar por la inmediatez y filtrar la información, son otros retos. Es mejor tomarse el tiempo de indagar que caer en el error de informar contenidos carentes de complejidad, que induzcan a la equivocación y generen ruido en la sociedad. Finalmente, en el caso electoral, es la comunidad quien tiene opción de decidir a quién le cree y la que generará un voz a voz que puede terminar en una mentira legítima.


LEA TAMBIÉN