La Escuela de Ciencias Exactas e Ingeniería (ECEI) continúa fortaleciendo sus alianzas con grandes empresas del país para dar a conocer cómo el talento Sergista está preparado para la industria; así, enfrenta a sus estudiantes en espacios empresariales que les permitan conocer las dinámicas actuales de las organizaciones.

Esta oportunidad de trabajo colaborativo se plantea a través de Juan Sebastián Escobar, director del Área de Ingeniería y Organizaciones, quien actualmente se encuentra culminando sus estudios de cocina y pastelería en la Mariano Moreno, y la chef Karen Torres, directora de operaciones de la Escuela de Gastronomía, quien vela por que los procesos académicos de la Escuela de gastronomía se desarrollen exitosamente. En este contexto, dentro del Área de operaciones se han identificado algunos retos, como la programación académica de las clases, y hacer el alistamiento de materias primas necesarias para cada una de las clases de cocina de manera eficiente.

Estas dos tareas representan un gran reto para el área de operaciones debido a la magnitud y complejidad en la asignación de personal, clases y aula, así como la recepción, almacenamiento, y alistamiento de utensilios y alimentos para el desarrollo de las clases; por esto, los Sergistas de la ECEI podrán desarrollar proyectos de semillero y proyectos de grado que aporten a la optimización y mejoramiento de los procesos internos del Área.

El acuerdo de cooperación entre las instituciones está vigente por 3 años, por lo cual, diferentes cohortes de los programas podrán ser parte de los diferentes proyectos que buscan contribuir de manera significativa a la Mariano Moreno, pero, sobre todo, brindar una experiencia laboral a los estudiantes donde puedan aplicar sus conocimientos en un entorno real.

Juan Sebastián cuenta cómo, a través de la cocina reafirmó el amor por su profesión. “Empecé a estudiar cocina con el ánimo de buscar otras actividades de disfrute y para desarrollar otras habilidades que no necesariamente tienen relación con el desarrollo de mi profesión. Sin embargo, lo que encontré es que la cocina se rige por la estandarización, la optimización y claridad de procesos. Creo que la experiencia en la Escuela de gastronomía me permitió enamorarme aún más de mi profesión. Asimismo, durante mis estudios pude evidenciar todo lo que se requiere para que una clase de cocina sea exitosa, tanto antes como después de que ella suceda. Y fue aquí, con el sombrero de director de área, donde pude evidenciar una oportunidad para mejorar los procesos de la Mariano Moreno, Escuela en la que he estado presente por dos años y medio. Esta alianza es una oportunidad para que los estudiantes vivan una experiencia en la que se solucionen problemas concretos de las diferentes organizaciones del país, aplicando todo lo que ven en las clases”.

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