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COLOQUIO INTERNACIONAL: LA VERDAD OCULTA. EL COMUNISMO EN AMÉRICA LATINA

El Centro de Estudios sobre Justicia Transicional, Víctimas y Restitución de Tierras congregó a destacados conferencistas en el Coloquio Internacional sobre el Comunismo en América Latina. El rector, Dr. Rodrigo Noguera Calderón, en la apertura del evento, des- tacó la importancia de analizar si existe o no el comunismo en América Latina, entre otras razones por la ignorancia que sobre el tema tienen los jóvenes universitarios, muchos de los cuales consideran que es un tema del pasado. En América Latina y en Colombia, aseguró, “nos hemos quedado con la idea de un viejo comunismo, de ahí la importancia de este y de otros foros en donde veremos cómo el comunismo sigue vigente. Sin duda los conferencistas de hoy nos abrirán los ojos de cómo estamos enfrentados a unas viejas ideologías”. En seguida intervino el Dr. Miguel Ceballos Arévalo, decano de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales, quien indicó que hay nuevas manifestaciones del viejo comunismo, con una nueva metamorfosis, con expresiones distintas como el capitalismo de Estado en China. Es así como en la Escuela se hace un llamado de atención a los estudiantes en el sentido de que quienes no conocen la historia están llamados a repetirla, y puso de manifiesto el hecho de que la paz de Colombia se esté decidiendo en Cuba, país don- de no hay democracia. “No estamos cerrados a la paz” dijo “pero debemos explicar bajo qué esquemas se va a pactar; que se conozcan los riesgos de sacrificar la libertad humana, sacrificar esas libertades en aras de introducir unas estructuras como el comunismo”.

El socialismo del siglo XXI

Por su parte, Plinio Apuleyo, reconocido escritor, periodista y diplomático colombiano, hizo un recuento histórico acerca de la aparición del comunismo en Colombia en 1959 y cómo un grupo de muchachos pertenecientes a las Juventudes del MRL viajaron a Cuba a un seminario. Según relató, allí fueron entrenados militarmente, y a su regreso al país, algunos de ellos conformaron el ELN, Ejército de Liberación Nacional. Luego, el comunismo colombiano lleva a la creación de las Farc y recordó que muchas guerrillas en el continente fueron fundadas por Fidel Castro: “Todas fracasaron salvo la de Colombia que subsiste, no por el apoyo popular, sino por el narcotráfico y sus enormes recursos; por la geografía: tenemos un país con extensas selvas, sitios perfectos para la guerrilla”. Observó que ante el fracaso de la lucha armada, la guerrilla encontró en Hugo Chávez el medio para llegar al poder a través de elecciones, de la mano de otros factores como el descontento de la sociedad civil por el mundo político y la corrupción. Dijo que la proyección del socialismo del siglo XXI se hace sentir en todas partes: “es un neocomunismo cuya primera causa es el Foro de São Paulo. Hoy partidos afiliados al foro gobiernan en ocho países de América Latina”. Poco a poco dan fuertes pasos, como el aumento de salarios, el control de los medios de comunicación, el quiebre de la clase media y la asfixia a los industriales. “En Colombia las Farc buscan lo mismo”, aseveró. Finalmente, advirtió sobre lo que está pasando con la guerra política, una de cuyas con- secuencias es que “a nuestros mejores militares los derrotan en el campo judicial”.
En su intervención el Dr. Orlando Gallo Suárez, director del Centro de Estudios sobre Justicia Transicional, Víctimas y Restitución de Tierras, aplaudió que a buena hora se organizan estos foros con el fin de dar un aporte académico frente a la situación que vive el país. Para el Dr. Gallo se intenta “promulgar algunas enseñanzas sobre la aplicabilidad de la temática de la seguridad y la permanencia democrática, para que podamos decidir qué queremos o qué no”. Los colombianos “Estamos inmiscuidos en el comunismo y no nos damos cuenta, por eso se creó el Centro para tratar de entender la temática y darla a conocer”. Criticó el proceso de La Habana pues cuando se negoció la agenda el país no se dio cuenta que era a 50 o 60 años. Explicó que se van a crear circunscripciones electorales especiales para regiones en conflicto y concluyó con la pregunta: “¿Dónde no hay conflicto?”.

La historia de las víctimas

María Fernanda Cabal, creadora de la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, dijo que esta entidad nació hace seis años para recoger la historia real de las víctimas, una historia no contada por terceros, sino por los ganaderos. Aseguró que se recopilaron cuatro mil historias consignadas en el libro “Acabar con el olvido”, a partir del cual se hizo un ejercicio académico, una muestra de la verdadera historia de la ruralidad. Resaltó que uno de los grandes problemas del país es la “falta de justicia por cuanto el 95 % de los casos documentados están en la impunidad” y agregó que “la paz para el marxista es la que a ellos les sirve”.

El comunismo en Colombia

El tema fue abordado por el periodista y abogado Eduardo Mackenzie, autor del libro Las Farc, fracaso de un terrorismo, quien sostuvo que en Colombia “Conocimos muy mal el comunismo, entre otras razones porque los marxistas implantados en las universidades ponen trabas en el avance de ese conocimiento”. Y continuó: “El comunismo nunca fue una corriente o partido como todos los demás, eso se debería saber muy bien en el país, especialmente quienes actúan como negociadores en La Habana. El comunismo es un sistema de gobierno totalitario, hoy convertido en un cáncer social que ha exterminado a millones de personas en el mundo”. Actualmente “están exigiendo que Colombia pase por encima de la ley y de la Corte Penal Internacional; proponen así el derrumbe de las instituciones y la parálisis de las Fuerzas Militares mediante el cese del fuego unilateral” y terminó su intervención expresando que “nadie en el mundo civilizado piensa hoy en mejorar mediante la revolución violenta y el chantaje”.
Por su lado, Vivian Gule, actriz, cineasta y periodista residente en Miami, comenzó su intervención anotando que “la revolución cubana fue para derrotar una tiranía que comparada con la actual no es nada”. Señaló que esta revolución no fue campesina sino urbana e hizo un recuento de las actividades de Fidel Castro y la dura censura a la que sometió a los medios y a los intelectuales. Destacó que a Miami no llegó la burguesía como se cree, sino que hay una gran representación del pueblo cubano y advirtió que nunca se habla de las miles de vidas sacrificadas por los tiburones tratando de llegar a Miami. Ex- presó que a pesar de haber recibido tanto dinero de parte de Chávez, Cuba está peor que Haití, pues los recursos se emplean para la subversión. Actualmente “Cuba manda al exterior a los famosos médicos entrenadores y a los educadores. Ellos van a adoctrinar a los barrios populares, y de esa situación no se salva ni los Estados Unidos”.

Los crímenes del comunismo

El tema fue abordado por Pierre Rigoulot, director del Instituto de Historia Social y de la revista Histoire & Liberté de París, quien hizo un análisis de la llamada naturaleza criminal del comunismo. Se refirió al Libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión, publicado en 1997. Habló de la Revolución Cultural en China, de las miserias de sus habitantes, de la ausencia de democracia, de la represión y los trabajos forzados. Concluyó, finalmente, que en América Latina existen esos retoños del comunismo y totalitarismo.
Otro de los conferenciantes fue Ricardo Puentes, periodista de Periodismo Sin Fronteras, quien hizo un recuento histórico de lo que fue la formación de los ejércitos en Colombia hasta nuestros días. Habló del foro de São Paulo creado en 1990 para darle un nuevo aliento al Partido Comunista de Cuba y de cómo Castro lo ha infiltra- do en toda América Latina, en universidades, grupos de intelectuales, artistas y diversas organizaciones sociales.
También intervino el presidente de Fedegán, José Félix Lafourie, para quien los partidos de izquierda que se autodenominan democráticos, progresistas, siempre buscan cómo ocultar sus intenciones. Criticó el proceso de paz en La Habana, y a la clase dirigente colombiana quienes “tienen una inmensa capacidad de acomodarse y seguir sus propios intereses”. Fustigó igualmente a la justicia la cual “terminó terriblemente politizada y corrompida”.
Posteriormente, Alberto Manzuetti, abogado y politólogo argentino, habló sobre El socialismo, nueva cara del comunismo. Inició su conferencia asegurando que como ya se había hecho una radiografía del comunismo, no iba hablar de éste sino del remedio: el capitalismo. Comparó a lo largo de su intervención a la democracia con una “chica” a la que hay que seducir, puesto que de no hacerlo “se va con el malo”. Al final hizo referencia a su libro Las leyes malas las cuales, según sostuvo, deben ser identificadas en cada país y derogadas: “Un presidente por bueno que sea no va a poder hacer nada sino tiene unas mayorías en el Congreso que le permitan derogar las leyes malas”.