El pasado viernes 23 de mayo, en el marco del conversatorio titulado “La Sergio Arboleda en la Constituyente de 1991”, se reconstruyó el contexto histórico, jurídico y social que dio origen al proceso constituyente, al tiempo que se exaltó el papel de esta casa de estudios como una de las pocas universidades que presentó un proyecto de reforma constitucional a título propio.

La charla fue liderada por Gilberto Ramírez Espinoza, profesor de Historia de la Universidad Sergio Arboleda, y Darío Dangón, abogado egresado de esta misma institución, quienes guiaron a los asistentes por una reconstrucción rigurosa y reflexiva del proceso constituyente. A través de imágenes, documentos históricos y anécdotas personales, los conferencistas ofrecieron una mirada enriquecida sobre los antecedentes, el desarrollo y las implicaciones políticas de la Constitución de 1991.

“Raimundo Emiliani Román, que era en ese entonces decano de Derecho y presidente del Consejo Académico, fue miembro activo de la Comisión Primera, donde se definieron los principios fundamentales y el marco de los derechos”, recordó Ramírez.

Esta reunión, también ofreció una mirada crítica a las circunstancias que llevaron a la convocatoria de la Constituyente: un país sacudido por la violencia política, el narcoterrorismo y una ciudadanía hastiada de la corrupción y la ineficacia institucional. En este contexto, el movimiento estudiantil —incluyendo el de la Universidad Sergio Arboleda— fue clave para canalizar el clamor social en propuestas concretas.

“La propuesta estudiantil que surgió en ese momento fue exactamente la contraria a la de los encapuchados: no era tirar piedras, sino sentarse a estudiar y plantear alternativas reales”, explicó Dangón durante la intervención.

Una de las particularidades que se destacaron es que La Sergio fue la única universidad que, como institución, presentó un proyecto de reforma constitucional ante la Asamblea Nacional Constituyente. Esta iniciativa fue el resultado del trabajo conjunto entre docentes y estudiantes, y su importancia queda registrada en los archivos del Archivo General de la Nación, entidad en la que reposan los documentos originales de la Constituyente de 1991, incluido el proyecto presentado por la Universidad.

Este ejercicio de memoria no solo permitió reivindicar la participación de la Universidad en la historia constitucional de Colombia, sino que también renovó el compromiso del espíritu sergista con la democracia, la justicia y la formación de ciudadanos íntegros.


LEA TAMBIÉN