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Si estás buscando tu primera experiencia laboral como recién egresado o si quieres cambiar de trabajo, es necesario, en primera instancia, contar con una hoja de vida ‘vendedora’, es decir, que se destaque y cumpla con una serie de aspectos esenciales desde la óptica de los reclutadores.

Ten en cuenta que la hoja de vida se soporta en datos de contacto, experiencia laboral, estudios, idiomas y habilidades blandas.

Cómo saber si tu hoja de vida es ‘vendedora’

1. El ideal es que contemple una sola página, a menos que cuentes con mucha experiencia, pues esta información aumenta su extensión.
2. Antes de iniciar, determina los puntos clave: experiencia laboral, habilidades y antecedentes académicos.
3. Presenta estos datos en secciones separadas por un subtítulo: datos de contacto, educación, habilidades y experiencia. Utiliza viñetas para destacar logros y funciones realizadas.
4. Dale relevancia a tus habilidades y experiencia. Piensa en la hoja de vida como una oportunidad para ‘vender’ tu perfil personal, académico y profesional.
5. Selecciona los ítems más relevantes en cada experiencia e incluye cifras de resultados obtenidos.

Estructura de una hoja de vida exitosa

• Información de contacto – Esta debe ir en la primera sección: nombre completo, correo electrónico y número de teléfono, así como enlaces a un sitio web personal o un portafolio en línea, si los tienes.

• Educación – Aquí va el nombre y el país de tu universidad, así como la especialización y la fecha de graduación. También puedes optar por incluir tu promedio y destacar actividades extracurriculares o cursos realizados.

• Experiencia – Contiene la experiencia laboral anterior, incluidos trabajos en tiempo parcial, pasantías y como voluntario. No es necesario mencionar todos tus roles sino aquellos en los que desarrollaste las habilidades requeridas. Utiliza verbos de acción y números para ilustrar el impacto que tuviste en cada rol. Por ejemplo, si ayudaste a una empresa a aumentar su presencia en las redes sociales durante una pasantía de marketing, asegúrate de precisar la tasa de crecimiento como porcentaje.

• Habilidades – Recuerda que un buen profesional es aquel que cuenta con habilidades blandas y técnicas, como el dominio de programas, capacidad de relacionamiento y trabajo en equipo.

• Destaca tus logros – Si no tienes mucha experiencia profesional, no hay problema, puedes demostrar el valor que aportarás a un puesto destacando tus logros académicos o premios obtenidos en otras disciplinas. Algunas áreas clave en las que debes concentrarte son los proyectos de clase en los que has trabajado, el trabajo voluntario que has realizado y premios que hayas recibido.

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