
Según un estudio realizado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), se determinó que las altas temperaturas y la baja pluviosidad, han generado una descoordinación entre la época de floración y la época de vuelo de las mariposas.De acuerdo con el investigador del CREAF, Constantí Stefanescu, el momento de máxima floración y el de abundancia de las mariposas se separan en una medida de 70 días y cada vez, en los años de sequía pronunciada, va en aumentando.
La pérdida de esta sincronía está afectando de manera negativa tanto a las mariposas, que cada vez van teniendo más dificultad para encontrar alimentos, y también a las plantas que van perdiendo polinizadores potenciales.
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