Marta Corzo, decana del programa de Matemáticas sonríe

Para muchos estudiantes, las matemáticas son consideradas como ‘la peor pesadilla’… Y por ello, es habitual escucharles expresiones como “odio las matemáticas”. Para Marta Corzo Gómez, egresada del programa de Matemáticas de la Universidad Sergio Arboleda, su apreciación es totalmente opuesta… Desde niña, las ciencias exactas han sido su mayor pasión.

Marta llegó a la Universidad como profesora de cátedra para el área de matemáticas y los programas de Administración de Empresas, Finanzas y Comercio Exterior. En ese entonces, era profesional de Física y, ya en La Sergio, le llamó la atención el pregrado en Matemáticas. Sin pensarlo, se decidió por estudiar esta carrera. Han pasado tres décadas y hoy, Marta es decana del programa de Matemáticas y vicedecana de PRIME Business School.

“Hago parte de la segunda promoción de matemáticos Sergistas. Recuerdo que solo éramos dos estudiantes en la clase; era algo muy curioso porque no había manera de camuflarse… Toda la atención estaba puesta en nosotros”, precisó.

Son muchos los recuerdos que esta egresada tiene, gracias a las experiencias vividas en La Sergio, primero como docente, luego como estudiante y ahora como parte del área administrativa.

Cuando uno entra a La Sergio percibe el sentido humanista, el amor y la fraternidad y eso hace que uno se sienta como en casa. Recuerdo que el director del programa de Matemáticas y los profesores me acogieron con cariño, era especial, además porque no había mujeres, este era un mundo de solo hombres. Por ello, quiero inculcar siempre ese mismo amor y ese humanismo”, expresó Marta.

La Decana Sergista se considera buena para resolver problemas. Confiesa que siempre está buscando la forma de mejorar en muchos aspectos. Los conocimientos que aprende los aplica a diario en sus alumnos y le ha funcionado para no ser considerada como una docente ‘cuchilla’, como habitualmente son estigmatizados.

“Con amor y un toque de humor he logrado que mis estudiantes me saquen de ese perfil y mala fama de rígidos que tenemos los profesores de esta ciencia. A los demás docentes les inculco que la pedagogía no se trata de ser estrictos porque sí, sino en lo que se debe. Los invito a que sean muy amplios a la hora de entregar sus conocimientos y siento que lo han entendido. Esto se ve reflejado en sus evaluaciones, que en general son buenas. Todos estamos aquí para enseñar”, agregó Marta.

A esta mujer le apasiona el deseo de impactar a las personas desde su carrera, disfruta escuchar a sus estudiantes, ayudarles en lo que necesiten y apoyar el desarrollo de sus habilidades. Considera que en otro trabajo no tendría la satisfacción que encuentra en La Sergio, pues en esta casa de estudios contribuye a que jóvenes cumplan sus metas profesionales. “Desde pequeña quise ser maestra, recuerdo que jugaba a la escuela, sentaba a mis hermanitos y yo era la profesora. Disfruto ser docente, es una vocación que me hace feliz”, relató la Decana Sergista.

“Tengo una sección a la que llamo ‘chismes matemáticos’, en la que, con ejemplos del uso de esta área en el mundo real, logro que mis estudiantes se den cuenta de que son necesarias para el funcionamiento de casi todo. Adicionalmente, la paciencia es una de las virtudes que me caracteriza…Si tengo que explicar un tema varias veces, lo hago”, enfatizó.

Para esta bumanguesa es claro que el valor agregado que todo egresado de La Sergio debe tener es el humanismo. Para ella es lo que más valoran las empresas, el espíritu de los profesionales Sergistas.

“Cuando a uno lo contactan de las empresas para solicitar egresados o practicantes, siempre dicen: me gustan las personas de la Universidad Sergio Arboleda por su componente humanista y porque se adaptan a los cambios y son amables. Sin duda, estas son cualidades importantes que debe tener todo egresado de esta Institución”, indicó Marta.

Para la Decana Sergista es relevante que los estudiantes aprovechen la Universidad al máximo, pues considera que es la mejor época para aprender. A los egresados les aconseja que no se olviden de su alma mater. “Quieran la Universidad y sigan cultivando ese sentido humanista que la Institución les dejó. Sean éticos en sus actuaciones, buenas personas y estén siempre dispuestos a ayudar a los demás, pero sobre todo amen tanto La Sergio como la amo yo”, puntualizó.


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