Una inmensa sensación de tristeza llena los corazones de los allegados y conocidos del maestro Mauricio Cristancho Hernández, quien falleció este lunes 8 de mayo en Bogotá. Durante toda su vida, el maestro Cristancho hizo invaluables aportes a la música andina colombiana y jugó un papel fundamental en la creación del programa de Música de La Sergio.

“Fue un gran músico, un gran violinista, pero, sobre todo, una gran persona que nos dejó la enseñanza de siempre trabajar con amor para que todo salga perfecto. Esta es una gran pérdida para la Universidad, pero sobre todo para la escena cultural colombiana y mundial”, explicó Amparo Rojas de Martínez, vicedecana de la Escuela de Artes y Música, quien trabajó con el maestro Mauricio durante más de 19 años.

Mauricio Cristancho Hernández nació en 1946 en la capital del país e inició sus estudios musicales con su padre, Francisco Cristancho Camargo, reconocido músico colombiano. De familia boyacense, el maestro Cristancho fue un apasionado violinista y compositor quien, además fue, por muchos años el concertino de la Orquesta Sinfónica de Colombia.

Pero este no fue el único escenario en el que el maestro Mauricio se desempeñó, también fue integrante de la Orquesta Filarmónica de Tampa, Orquesta Filarmónica de San Petersburgo, y la Camerata Bariloche de Argentina, con esta agrupación realizó una gira de conciertos por 23 países de América, Asia y Europa.

Posteriormente, en 1972, junto con su hermano, Francisco Cristancho Hernández, creó el Centro de Orientación Musical Cristancho, institución en la que se formaron grandes músicos colombianos y que más adelante se transformaría en el programa de Música de La Sergio.

“El ADN del programa de Música no se puede comprender sin las contribuciones y el legado del maestro Mauricio Cristancho, pues dejó una huella clara en torno a la diversidad y el respeto por las prácticas musicales y sonoras del país”, señaló el maestro Julián Montaña Rodríguez, decano de la Escuela de Artes y Música de La Sergio.

Otra gran pasión del maestro Cristancho Hernández fue la pedagogía, pues durante 4 años se desempeñó como profesor de violín en el Conservatorio Nacional, a esto se sumó su esfuerzo por llevar la enseñanza musical a los pueblos de Colombia, razón por la cual creó el Centro Cultural Cristancho en Iza (Boyacá), para mejorar y enriquecer la educación cultural de la región, una labor pionera en América Latina.

Gracias al legado del Centro de Orientación Musical Cristancho, el programa de Música de La Sergio tiene grandes aliados como la Fundación Conservatori Liceu de España, con la que firmaron un primer convenio de colaboración en febrero de 2002 y que se convertiría en el primer convenio institucional del Conservatori Liceu en Colombia, dando origen al Programa de Colaboración con Iberoamérica, programa que se extendió a ocho países de Latinoamérica con más de 91 convenios firmados.

“Nuestra misión ahora es que los nuevos alumnos que entren al programa de Música no olviden al maestro Mauricio Cristancho, y aprendan lo mucho que nos dejó”, manifestó la vicedecana Sergista.

La Sergio recordará al maestro Mauricio Cristancho como el gran músico, compositor y ser humano excepcional quien fue el precursor de este gran sueño artístico que hoy es la Escuela de Artes y Música.


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