El pasado 24 de agosto se llevó a cabo este encuentro, cuyo eje central fueron las reformas y revoluciones de la región bajo la premisa de cuál ha sido la ruta más efectiva en la garantía de derechos en América Latina.

Para tal efecto, se desarrollaron dos paneles: Cómo definir la relación entre las revoluciones y la conquista de nuevos derechos, y qué tanto ha cambiado la vida de la mujer en este contexto.

El primer panel contó con la participación de Óscar Grandio, historiador, politólogo y profesor en Universidades de Canadá, Estados Unidos y México; y Alejandro Cardozo, profesor de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda. Los expertos desarrollaron sus ponencias desde varias perspectivas.

Óscar analizó el régimen cubano, explicando cómo este se traduce en un totalitarismo, al tiempo que tiene como consecuencia aquel Estado omnipresente que se ha puesto por encima de cualquier individualidad y, por tanto, de cualquier derecho. Por su parte, Alejandro centró su ponencia en los derechos LGBTIQ+ en la revolución chavista y cómo, a pesar de que esta revolución buscó derribar aquel Estado histórico venezolano en aras de un progreso, sus ideales principalmente eran conservadores y vigilantes de las tradiciones, limitando así el ejercicio de los derechos de esta comunidad, manejando elementos discursivos discriminatorios y segregativos.

En el segundo panel estuvieron Érika Guevara, directora para América Latina y el Caribe de Amnistía Internacional; Nastassja Rojas, investigadora de la Universidad de los Andes y profesora de la Universidad Javeriana; María Pía Alvira, Senior Program Officer para Latinoamérica de Civil Rights Defenders; y Claudia Padrón, periodista para diferentes medios independientes cubanos.

En un primer momento, Érika dio una mirada al avance de los derechos de la mujer en América Latina, poniendo en evidencia que existen barreras creadas por un sistema patriarcal, que se superpone a las instituciones del Estado y a las normas sociales, encabezado por líderes machistas que anteponen sus intereses y menoscaban el rol de la mujer.

En su turno, Nastassja se refirió al costo e impacto de la revolución bolivariana en los derechos de la mujer, como el hecho de que a pesar de la existencia de un compromiso por parte de Venezuela frente a la garantía de tales derechos, este no se cumple con las obligaciones internacionales en materia de erradicación de la discriminación, basada en género. Lo anterior, sumado al elemento discursivo y a la posición institucional ante esta problemática, ya que se hace un uso político de la violencia contra la mujer a través de la instrumentalización de la agenda feminista.

María Pía, en su alocución, se detuvo en el caso de Nicaragua y Costa Rica. Explicó el peso de la representación política de la mujer en el poder y cómo esta representación no implica tener una agenda feminista que busque y prevea la garantía de sus derechos.

Por último, Claudia hizo énfasis en el estado crítico en el que están sometidos los derechos de la mujer en Cuba y destacó, particularmente, algunos testimonios recopilados durante su ejercicio como periodista, casos en los cuales el régimen hace uso de diversos métodos coercitivos para impedir el desarrollo pleno de sus derechos.

La grabación completa del evento se puede consultar en el siguiente enlace:



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