Tras diez meses de espera, La Universidad Sergio Arboleda recibió la patente de invención por la creación `Dinamómetro Emulador de Condiciones de Rodamiento´, producto de los procesos de investigación que docentes y estudiantes Sergistas llevan a cabo.
Mediante la resolución 60333 del 5 de noviembre de 2019, la Superintendencia de Industria y Comercio otorgó la patente a esta invención que permite, gracias a una máquina y un software, verificar en un laboratorio las especificaciones de bicicletas eléctricas y medir el desempeño y rendimiento de los ciclistas.
“Esta innovación consiste en una máquina que tiene unos rodillos los cuales se pueden ajustar en su dureza, sobre estos se ubica una bicicleta convencional o eléctrica; esta máquina va conectada a un programa de computador que mide las diferentes variables de la bicicleta y del ciclista, como la eficiencia de la batería, la potencia del motor y el esfuerzo que está haciendo el bici-usuario, entre otros”, señaló David Magín Flórez Rubio, investigador del programa de Ingeniería Electrónica de la Universidad Sergio Arboleda e inventor del Dinamómetro Emulador de Condiciones de Rodamiento.
Con base a los datos suministrados se podrá ajustar la dureza de los rodillos, lo que simulará las condiciones de rodamiento que quiere experimentar el ciclista, es decir, terrenos destapados, velocidad en contra del viento, terrenos inclinados, entre otros. “Esto permitirá caracterizar las bicicletas eléctricas y permitirá a los ciclistas medir su rendimiento y, en consecuencia, seleccionar de una forma más adecuada la bicicleta que mejor se adapte a sus necesidades”, añadió el Investigador Sergista.
Esta invención, además de posibilitar en un futuro la explotación comercial del producto, generará visibilidad internacional por parte de La Sergio y generará credibilidad ante la industria. Asimismo, podrá ser utilizada por institutos de certificación para probar las especificaciones de bicicletas eléctricas, por laboratorios para hacer la medición del rendimiento de ciclistas y servirá para probar nuevos desarrollos en el campo de vehículos eléctricos livianos.
“Patentar esta invención nos permitió establecer la primer patente de La Sergio, pero además, nos enseña a los grupos de investigación de la Universidad que es posible realizar procesos de propiedad intelectual y esto es necesario para ampliar nuestra visión y poder trabajar con la industria. Además, nos abre la posibilidad de realizar más patentes en el futuro”, puntualizó David Flórez.