Por: Michel Mora Parra, egresada y colaboradora Sergista.
Llegué a la Universidad Sergio Arboleda porque fui seleccionada para participar en el programa “Ser Pilo Paga”. Para iniciar mi proceso de formación profesional, debía escoger entre una lista de instituciones acreditadas, entre ellas, estaba La Sergio. Me presenté a esta Universidad y otras, pero la primera que me dio la oportunidad de estudiar fue esta Institución.
Escogí esta Casa de Estudios por las opciones que me ofrecía, pues podía explorar diferentes áreas de la comunicación que complementaban mi crecimiento profesional y, que posteriormente, me permitirían comprender mi lugar en el mundo… lo que realmente me gustaba.
Además de eso, en La Sergio y en mi Escuela, encontré personas que me apoyaron en situaciones difíciles. Puntualmente, en el fallecimiento de mi madre, momento en el que sentí que se me derrumbaba el mundo. Ella era mi principal motivo para ser profesional y su partida significó un giro de 180 grados en mi vida.
Gracias al apoyo incondicional que me dieron los docentes, la vicedecana Alexandra, y por supuesto, el Decano de la Escuela, comprendí que no estaba sola y que en esta casa tenía más apoyo del que alguna vez esperé. También recibí acompañamiento psicológico, desde el cual obtuve herramientas para afrontar la vida y continuar la construcción de mi camino.
Sin duda, la Universidad Sergio Arboleda me abrió sus puertas y me dejó ver el potencial que tenía. Aquí tuve la oportunidad de aprender de grandes profesionales que van más allá, que son personas íntegras que siempre están dispuestas a escucharte y acompañarte en cada paso que das, algo que agradeceré infinitamente.
Entre otras cosas, esta Institución permitió que me involucrara en diferentes proyectos y posteriormente, tras realizar mis prácticas en la Oficina de Relaciones Internacionales-ORI, me dio mi primera oportunidad laboral en la Dirección de Comunicaciones y Relaciones Institucionales, lugar en el que ya llevo más de un año trabajando.
Por todo lo anterior, recordaré con especial cariño esta Universidad, pues considero que no sería quien soy sin las bases que me ha permitido sentar. La Sergio me ha dejado amigos incondicionales, experiencias transformadoras y una formación humanística que me abrirá muchas puertas en el futuro.
Soy la primera profesional de mi familia y sé que este logro significa la apertura de una nueva generación de profesionales. Por eso, lucho cada día por ser una mejor versión de mí. Quiero llegar lejos, salir de Colombia, conocer el mundo y comprender un poco más de mi lugar en él.
Finalmente, para mí ser Sergista es ser una persona resiliente y responsable, y ante todo, una profesional humanista. Los valores y experiencias aprendidas aquí se quedarán en mi memoria por el resto de mi vida.