Cuando se trata de los sueños de los colombianos, La Sergio no conoce límites… y Alfredo Duarte es prueba de ello, pues a sus 49 años está viviendo una experiencia que quizás tuvo que haber llegado antes, pero que, por diferentes circunstancias de la vida, recién cobra vida gracias a la articulación entre la Institución y el MinTIC en el proyecto Misión TIC 2022.
“Entendí que podría ser la oportunidad que no pude tener antes”, fue el primer pensamiento que tuvo el tripulante después de enterase de que la convocatoria estaba abierta. Era la oportunidad perfecta para continuar con los aprendizajes obtenidos en su formación como tecnólogo en Ingeniería de Sistemas y Computación, y sumarse a la nueva generación de programadores colombianos.
Hoy, los 297,29 kilómetros que separan a Bogotá de Bucaramanga no son impedimento para que Alfredo adelante sus estudios como programador en La Sergio. “Hasta el momento, mi experiencia en el programa ha sido novedosa, nunca había estudiado de manera virtual, es excelente. La Sergio fue la primera Universidad que me contactó y me dio un trato muy amable. En La Sergio y Misión TIC 2022 encontré apoyo total, el estudio para mí no ha sido fácil porque nos ha tocado hacer todo con las uñas. Mi esposa me apoya en un 100%”, señaló el Sergista, quien también destacó la esencia de la Universidad.
“Realmente agradezco a la Universidad, porque la calidad humana, la pedagogía y los métodos con los que enseñan a los alumnos son excelente. Esto, recordando que hay personas un poco mayores para este tipo de estudio, como yo”, puntualizó el alumno consciente de que hoy el sector de la programación está integrado por muchos jóvenes, lo que se ha convertido en uno de los factores más desafiantes de su viaje en Misión TIC 2022.
“Los jóvenes son muy interesantes, en el medio en que me muevo, tengo que atender a muchos jóvenes, ya que mi negocio está al frente de una Universidad. Son muy cultos y es muy interesante analizar las diferentes formas que usan para comunicarse”, añadió Alfredo que, junto con su esposa, administra la papelería de la que ambos son dueños.
Gracias a los nuevos conocimientos que está obteniendo el tripulante, la posibilidad de que su vida tenga un giro es cada vez más latente. Por esto, analiza seriamente la posibilidad de emplearse una vez culmine sus estudios en Misión TIC 2022, ya que, según él, La Sergio, a través de este programa, le está brindado las capacidades para que pueda ser contratado en una entidad pública o privada.
Y allí no terminan sus planes. Diferentes proyectos, unos más ambiciosos que otros, dan vueltas en la cabeza de Alfredo. “En mente tengo varias cosas, y son muy buenas: una es la creación de un software que no he visto y se necesita. Nosotros pertenecemos a la junta administrativa del conjunto donde vivimos, en la que, al igual que en otras urbanizaciones, vemos muchas falencias. Por esto, tengo ganas de crear un programa enfocado en la optimización de los procesos en los conjuntos residenciales”, señaló Duarte justo antes de exaltar el trabajo de La Sergio por cumplir sus expectativas.
“La Universidad se ha preocupado mucho por llegar a todos sin hacerlos sentir incómodos, esto en casos específicos como programación e inglés, en donde uno empieza desde cero, al igual que en el área de acompañamiento emocional. No tengo queja alguna con el área administrativa porque siento que se preocupan”, expresó Alfredo.