Jules Grégoire Antoine, y Penélope Alexandra Marie Goranflaux De La Giraudiere, estudiantes de IÈSEG School of Management en París, Francia, llegaron a la Sergio Arboleda en junio de 2022 para cursar en intercambio un semestre de estudios. Hoy, se despiden de Colombia con muchas anécdotas e inolvidables lecciones de vida.
Los primeros días en Colombia fueron difíciles, pues en su opinión, llegaron con un español promedio, no conocían a nadie y llegaron a un país calificado, algunas veces, como inseguro. “Ya en la residencia sentimos un poco de miedo, pero luego, nos dimos cuenta de que en realidad no era como nos lo imaginábamos”, dijo Jules.
Pese a que el intercambio representó la separación temporal de su familia, Jules y Penélope consideran que la vivencia no solo les dio la oportunidad de recorrer Bogotá y conocer lugares como La Candelaria, el Museo del Oro o el Museo de Botero –favorito de Jules– sino que, además, les permitió conocer otros destinos turísticos del país, como San Andrés, el desierto de La Tatacoa, el Valle del Cocora, Cali, y el Amazonas. “El lugar que más me gustó fue el Amazonas, el paisaje es hermoso, y el ambiente sin celulares es muy agradable. Tienes más contacto con la gente”, afirmó Penélope.
Por su parte, Jules resalta de esta experiencia la amabilidad y apertura de los colombianos, y asegura que se lleva en el corazón a quien fue su guía en el Amazonas. “Fue demasiado amable, agradable, y tuvimos la oportunidad de conocer a su familia. Fue algo lindo, que nunca olvidaré”, señaló.
De otro lado, los estudiantes franceses describieron sus clases en La Sergio como muy gratas y enriquecedoras, ya que tanto compañeros como docentes apoyaron su proceso y los guiaron durante su estadía en Colombia. “Los profesores son atentos, especiales con los estudiantes de intercambio y eso es bueno porque cuando viajas a un país donde no conoces a nadie, saber que los profesores te entienden, te aconsejan y te ayudan es reconfortante”, resaltó Jules.
Ambos estudiantes coincidieron en lo fructífero de esta vivencia, pues además de los viajes, los conocimientos adquiridos durante las clases e incluir nuevos amigos en su vida, les permitió practicar el idioma español, mejorar sus competencias y fortalecer sus habilidades personales.