El avance de tropas militares rusas en territorio ucraniano, que inició el pasado 24 de febrero, dio paso a uno de los conflictos internacionales más importantes del siglo XXI. Diego Cardona Cardona, docente de la Maestría en Política y Relaciones Internacionales de La Sergio, detalla tres aspectos fundamentales para entender por qué se desató una confrontación armada entre ambas naciones, el contexto histórico y cómo los organismos internacionales pueden intervenir para una solución pacífica.
“Aquí hay un tema histórico. Los rusos consideran que Ucrania es parte esencial de sus estrategias en política internacional y le otorgan una importancia esencial, esto, porque en la época de los zares, Ucrania fue parte del Imperio Ruso. Sin embargo, Ucrania quiere ser independiente, mantener una relación amigable con los países vecinos y su propio nacionalismo”, explicó el académico Sergista, quien es antropólogo, abogado y magíster en Estudios de Asia y África.
CONTEXTO HISTÓRICO
El conflicto entre Rusia y Ucrania se sitúa en 2014, cuando las repúblicas autónomas de Crimea y Sebastopol se convierten en sujetos federales de Rusia, lo que provocó una tensión creciente entres ambas naciones y desató un enfrentamiento armado en el este de Ucrania, denominado la ‘Guerra del Donbás’.
Según explica el docente Sergista, los rusos, los ucranianos y los bielorusos son pueblos eslavos que hacían parte del gran Imperio Ruso y que se mantuvo vigente por más de dos siglos.
“Vladimir Putin, presidente de Rusia, quiere mantener el poder entre los países vecinos y tratar de reconstruir esa vieja gloria imperial de la época de los zares; no tanto como la pretensión Soviética, porque no estamos hablando de un elemento político-ideológico. El Gobierno ruso no es comunista como sí lo era la Unión Soviética; los rusos sí creen en la libertad de empresa y en el valor de los libres flujos, que, de alguna manera, es más una visión cercana a la occidental, por lo menos, en la parte económica”, precisó el docente experto en el tema.
Dentro de esos aspectos históricos, también detalla los intereses que tiene cada país y cómo influye esto en el conflicto actual. “Ucrania quiere entrar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero Putin no quiere que eso pase, además, tiene una pelea con ese organismo internacional desde hace varios años. Lo que él dice es que la OTAN está avanzando cada vez más hacia el Este y el organismo lo que responde es que esa acción ha sido provocada por las intervenciones de Rusia en Afganistán, Siria e Irán”, señaló el docente Cardona de la Maestría en Política y Relaciones Internacionales de La Sergio.
INTERESES DE OTROS PAÍSES DE LA REGIÓN
Además del contexto histórico, hay un aspecto de política global. Ucrania quiere ser un país independiente con una proyección de crecimiento económico. “Los ucranianos quieren ser parte de la Unión Europea y eso va en contra de los planes de Rusia. La potencia quiere volver a tener el papel protagónico del siglo XX y retomar su infraestructura de poder”, precisó Diego Cardona.
En su concepto, otra problemática que puede afectar la política exterior por el conflicto entre Ucrania y Rusia, “es que los países que fueron parte de la Unión Soviética, que han sido autónomos y también desean participar en la OTAN, se vean atacados por esta invasión rusa y, de alguna manera, se unan para disminuir ese avance de Rusia en Ucrania”.
POLÍTICA GLOBAL Y ORGANISMOS INTERNACIONALES
Según Diego Cardona, las organizaciones internacionales como la Unión Europea, la OTAN y la Organización de Naciones Unidas, pueden mediar cada una en el conflicto armado, pero en distintos aspectos. Por ejemplo, en el caso de la OTAN, puede ayudar a dirimir el problema entre los países al ser neutral, al frenar su expansión y sin intervención militar.
En cuanto a la Unión Europea, organismo que puede emitir sanciones económicas, el experto señaló que Putin le está apostando “a la división de Europa, y al pensamiento de que, si los países no están unidos, podría jugar un papel interesante. Se estaba acercando a Alemania y a Francia y, de hecho, la Unión Europea está muy dividida en el tema de Rusia, pero ha jugado de manera conjunta, ya ha aprobado algunas sanciones, pero hay otras que no avanzan mucho”, manifestó el académico Sergista y magíster en Estudios de Asia y África.
Finalmente, para este docente experto, la ONU, al tener un Consejo de Seguridad, que tiene el veto de 5 miembros, y una Asamblea General, que podría generar resoluciones, no tiene mayor alcance para acabar con un conflicto que involucra a una de las potencias -en este caso Rusia-. “La ONU solo podría crear resoluciones que al final se convierten en recomendaciones para que los países acaben sus conflictos por vía diplomática”, añadió.