Durante más de cuatro meses, Kery Parra González y Valentina María Sotomontes, estudiantes de la Escuela Mayor de Derecho, se prepararon para representar a La Sergio en uno de los certámenes de Derecho más importantes a nivel internacional, el Concurso Interamericano de Derechos Humanos, en su versión número 27.
Dicho evento, organizado por American University, en Washington D.C., es reconocido por ser el único realizado en tres idiomas (inglés, español y portugués), también porque congrega universidades de más de 30 países y es un escenario propicio para el entrenamiento de estudiantes y docentes de Derecho alrededor del Sistema Interamericano de Derechos humanos, involucrándolos en discusiones legales de la actualidad con casos hipotéticos.
En entrevista con la Oficina de Relaciones Internacionales – ORI, Kery Parra González comparte sus apreciaciones acerca de esta experiencia en Estados Unidos.
Cómo describirías todo lo vivido en Washington
Ya había ido allí de paseo, pero ahora fue mucho mejor. Me impactó de Washington lo global que es, tú vas por la calle y escuchas a la gente hablando en una cantidad de idiomas. ¡increíble! Dentro de la universidad había gente hablando idiomas que ni siquiera podía reconocer, como el polaco, el japonés, el flamenco en boca de los belgas y, por supuesto, el inglés.
En el centro de la ciudad, Dupont Circle, por ejemplo, era impresionante la diversidad cultural… algo en verdad surreal. Me asombró la organización del metro, como turistas estábamos impresionados de lo que veíamos.
Y qué opinas de participar en un concurso trilingüe
Lamentablemente nosotros solo tuvimos sesiones en español, y cuando fueron las presentaciones en otros idiomas no era permitido el acceso para mantener el nivel de competencia y no tomar los argumentos de los otros. Sin embargo, gracias al concurso conocí a un equipo de Bélgica, a personas de Brasil, tuve contacto con mexicanos, una chica chilena y algunos colombianos, personas con las que sigo en contacto y que considero son amigos que se van a quedar por mucho tiempo.
¿Qué fue lo más representativo de haber participado en el concurso?
Para mí fue maravilloso darme cuenta de que la universidad es solo el inicio, pues tenemos un mundo profesional por delante, miles de ramas y oportunidades para crecer en el campo del Derecho. Me demostró que toda esa gente que estaba allí pasó por lo mismo que yo, los veo y ratifico que vale la pena, que es una fase por la cual hay que pasar para aspirar a algo mejor y crecer. Esas personas me inspiraron mucho respeto.
¿A quién recuerda?
A Claudia Martín, directora del programa de derechos humanos de American University. Fue un honor conocerla, porque para llegar a su posición hay que recorrer un largo camino, además es latina. Me inspiró su liderazgo y autonomía… es difícil entrar en un campo que normalmente ha sido dominado por hombres y ella lo logró.
Conocí a una persona muy joven que trabaja en la Corte Constitucional, también a una persona que trabaja en agencias de derechos humanos migratorios en México, así como al director de las pasantías de la comisión de Derechos Humanos. No dudo de su empeño para lograr esos cargos de tanta responsabilidad… Su mérito es propio y el hecho de salir de una audiencia con ellos y recibir felicitaciones de su parte es excepcional.
Qué implicaciones tiene para tu futuro haber estado presente en este espacio
Me di cuenta de que el mundo del Derecho es mucho más que los libros en la universidad, leyes y códigos. Me di cuenta de que, así como en Washington hay concursos, en otras partes también y ahora me estoy preparando para ir a Medellín a final de año a participar en otro.
Como profesional del Derecho tengo la fortuna de elegir entre varias ramas de esta disciplina y salir del país para seguir creciendo, esta siempre será una opción. Me gustaría mucho trabajar en la corte interamericana, la comisión o en la ONU.
Algo que quieras agregar
Nada de esto hubiera podido suceder de no ser por los entrenadores Esteban Salazar y David Nova. Gracias a su apoyo todo fue posible. Para ellos mi eterna gratitud por todo lo que me enseñaron y me seguirán enseñando, porque sé que nuestros caminos se seguirán cruzando en la vida.