LA SERGIO CONTINÚA FORTALECIENDO LAZOS ENTRE LA ACADEMIA Y LA EMPRESA CON LA XXII FERIA LABORAL SERGISTA
Estudiantes y egresados de la Universidad Sergio Arboleda exploraron múltiples oportunidades profesi ...
Las emociones son reacciones físicas que surgen ante un evento externo que es importante o significativo para ti y es captado a través de alguno de tus sentidos: vista, tacto, olfato, gusto o audición.
Las emociones se manifiestan de tres maneras:
Pensamientos: lo que pienso.
Sensaciones fisiológicas: lo que siente mi cuerpo.
Conductual: las acciones que realizo o intento realizar frente a ese evento.
Gran parte de tu conducta está impulsada por las emociones que experimentas durante el diario vivir pues en todos los momentos y situaciones las tienes. Sin embargo, su intensidad puede variar.
Si no existieran las emociones no tendrías “subidas y bajadas”, serías un robot que funciona de manera automática, realizando actividades sin rumbo o propósito. Las emociones ayudan a dirigir tu vida, te motivan. Además, te llevan a realizar acciones que son de utilidad para la supervivencia como especie.
Las emociones básicas son cinco: miedo, tristeza, ira, alegría y desagrado.
Estás caminando con un amigo, van a cruzar la calle y ven un automóvil que se dirige hacia ustedes a una gran velocidad. Sin pensarlo, ambos corren para evitar ser atropellados. El miedo te protege de peligros inminentes contra tu supervivencia, es un sistema de alerta natural que te prepara para actuar de forma inmediata.
Imagina que un ser querido fallece. Sentirás como si no tuvieras energía y tendrás dificultad para concentrarte en otras tareas. Posiblemente, todos tus pensamientos estén relacionados con los momentos que viviste con la persona que perdiste. Entonces, algunas personas pueden acercarse a ti porque entienden tu situación y quieren ayudarte. Su apoyo puede ser de gran ayuda para superar la pérdida, pero ello no significa que la superes inmediatamente.
La tristeza surge ante una situación que se percibe como incontrolable. Es una emoción que por lo general se intenta rechazar o evitar. No obstante, te ayuda a reflexionar y a disminuir la actividad para procesar de manera apropiada la pérdida o la situación problemática.
Esta emoción también es una señal social natural. Si estás triste las personas de tu entorno van a querer ayudarte y brindarte apoyo.
Estás en el transporte público, una persona te empuja y emplea algunas palabras ofensivas para sentarse en un lugar que está más cerca de ti que de ella. Inmediatamente tu cuerpo se prepara para defenderse y usas la ira para hacerle entender que mereces respeto.
La ira es una respuesta natural ante conductas de otros que te hacen daño, especialmente cuando percibes que son mal intencionadas. La ira te prepara para defenderte.
Imagina la sensación que puede tener un músico cuando da a conocer su nuevo proyecto musical y ve que la reacción del público es positiva y que lo ovacionan. Esta situación lo motivará para continuar con nuevos proyectos y le generará deleite.
La alegría es un estimulante natural. Te impulsa a imponerte retos personales, a realizar acciones que te den bienestar personal y te indica qué te gusta hacer y qué te apasiona. Sin esta emoción no tendrías claro qué te produce satisfacción y qué te hace sentir motivado.
Llegas a tu casa y te dan a escoger dos comidas: una tiene un olor rancio, color verde y su textura parece ser arrugada. La otra, luce fresca, caliente y su olor es agradable. ¿Cuál elegirías?
El asco, al igual que el miedo, te protege de peligros que afecten tu supervivencia. Es un sistema de alerta natural que busca evitar el consumo de alimentos que puedan enfermarte y poner en riesgo tu salud. Sin él, nuestros antepasados hubiesen cometido muchos errores al alimentarse y probablemente habría sido más difícil que la especie humana sobreviviera.
Las conductas o acciones que se realizan con el objetivo de reprimir las emociones, son las causantes del surgimiento de problemas psicológicos. El intento por controlar las experiencias emocionales, las incrementa.
Si en algún momento, la manera en que reaccionas a tus emociones ocasiona problemas con tu entorno, ten en cuenta estas recomendaciones:
• Tranquilízate a través de la respiración: inhala despacio contando hasta tres, luego, exhala despacio contando hasta tres. Realiza diez veces este ejercicio.
• Reconoce las sensaciones fisiológicas que está sintiendo tu cuerpo al experimentar determinada emoción. Piensa que la emoción es un objeto y que puedes verlo fuera de ti. Asígnale color, textura, forma, olor, sonido y temperatura. Esto te permitirá relacionarte adecuadamente con ella.
• Si el impulso que tienes implica agredir a otro, retírate del lugar, toma un vaso de agua, haz el ejercicio de respiración mencionado anteriormente, camina por un lugar que te parezca agradable. Posteriormente, enfrenta la situación a través del diálogo y expón los motivos que te generaron malestar.
• Si te es muy difícil controlar esos impulsos, busca ayuda psicológica.
Recuerda que es importante conocer y aceptar las emociones porque esto implica identificar cómo se manifiestan en tu cuerpo, lo que te permitirá lograr habilidades en inteligencia emocional.
Estudiantes y egresados de la Universidad Sergio Arboleda exploraron múltiples oportunidades profesi ...
La Sergio continúa fortaleciendo su presencia internacional, especialmente con Perú, gracias a su pa ...
Una feria recargada de emprendimiento, creatividad y talento Sergista te espera este 6 y 7 de mayo ...
Con 20 años de trayectoria en la Universidad Sergio Arboleda, la secretaria de la Escuela de Comunic ...